Tras la crisis de orden público desatada en Ecuador, Colombia lanzó un plan adicional de seguridad en la zona de frontera para evitar que criminales del vecino país ingresen a territorio nacional. El director encargado de la Policía, el general Nicolás Zapata, señaló que habrá un plan especial en determinados puntos: Mataje, Ipiales, Carlosama, entre otros.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, manifestó: “Nosotros tenemos el Comando Conjunto número tres. Nosotros tenemos en este momento desplegado un amplio dispositivo en la frontera del hermano país de Ecuador y con las autoridades ecuatorianas se vienen realizando operaciones combinadas, es decir, son operaciones de interoperabilidad, de fuerzas, desarrollamos capacidades, entrenamiento intercambio de información y operaciones”.

Por su parte, el ministro Iván Velásquez se refirió al eventual apoyo de las autoridades colombianas al país vecino en la crisis que detonó luego de la fuga del poderoso narcotraficante José Adolfo Macías, alias Fito, lo que obligó al Gobierno a declarar el estado de excepción, y de inmediato empezaron los actos criminales.

“Hemos tenido una relación de cooperación permanente de intercambio de información, las inteligencias coordinadas, acciones también con la Policía Nacional, con nuestras Fuerzas Militares, de manera que ahora, frente a esta situación particular que está viviendo Ecuador, como lo ha señalado ya el señor presidente, toda nuestra disposición, nuestra voluntad para colaborar con las autoridades ecuatorianas”, dijo el ministro Velásquez.

Y es que la situación de seguridad en Ecuador es compleja, ayer, los grupos criminales se tomaron las calles y las cárceles del país, amenazaron, y hasta asesinaron policía. Eso obligó al mandatario Daniel Noboa a tomar drásticas decisiones en el marco del estado de excepción, como declarar estado de guerra y mandar a las calles a militares y policías.

Hubo “ocho personas fallecidas” en ataques en el puerto de Guayaquil (suroeste), dijo en rueda de prensa un jefe policial local. La policía también indicó en la red social X que dos agentes fueron “asesinados vilmente por delincuentes armados” en la cercana población de Nobol.

El presidente, Daniel Noboa, anunció más temprano en X que firmó un decreto ejecutivo declarando “Conflicto Armado Interno”, en medio del estado de excepción por 60 días que había dictado el lunes, cuando se inició el secuestro de policías, ataques a la prensa y motines carcelarios.

Además, teniendo claro que parte de la crisis tiene que ver con el hacinamiento carcelario y el control que las bandas criminales ejercen en estos centros penitenciarios, anunció que los prisioneros de origen colombiano serán deportados.

De acuerdo con ese anuncio, serán aproximadamente 1.500 presos colombianos que serán llevados a la frontera y entregados a las autoridades. Un anuncio que ya generó reacciones del ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna.

“Si usted me pregunta si en la cárcel de Ipiales hay 1.500 cupos disponibles, no, por supuesto que no, pero esperemos a ver si realmente ocurre o no ocurre. Si hay una expulsión, pues miraremos cuántas de esas personas que llegan a la frontera realmente tienen que ser capturadas por las autoridades colombianas y pasar a disposición de un juez colombiano para pagar una pena o para seguir pagando una pena y cuáles no”, explicó Osuna.