De insólita fue calificada la denuncia que en video dejó Julio Camargo, el dueño de un establecimiento nocturno en Ciénaga, Magdalena, cuando la Policía llegó a sellar su negocio. Sin ‘pelos en la lengua’, don Julio relató de qué forma entregó regalos, dinero y hasta citas en la peluquería a los policías que ahora estaban cerrando su local.
“Aquí al mayor Suárez le mandé una llanta para su camioneta con el teniente Maldonado. Con el teniente Maldonado le mandé 450.000 pesos para el mayor porque necesitaba una llanta para la camioneta… A la teniente Laura le pagué pelo, le pagué uñas de pies y de manos, que ni a mi esposa le doy”, dice el denunciante, al mismo tiempo que reconoce entregar los “detalles” a los uniformados.
La lista de “regalos” a los policías del municipio a cargo del propietario del establecimiento continúa y con nombre propio advierte cómo entregó dinero a los uniformados, incluso los encara en el mismo video, advirtiendo que se disgustaron cuando no les completaba la suma exigida.
“A todos los cuadrantes les doy 100.000 pesos semanales a este señor que está aquí, este patrullero me estaba pidiendo 200.000 y se molestó porque nada más le di 40, a este nada más, el resto de compañeros aceptaban lo que yo les daba que era 60.000, pero él me estaba pidiendo 200″, señala el denunciante.
El caso, por obvias razones, fue atendido por la Policía Metropolitana de Santa Marta, que tiene jurisdicción en el establecimiento escenario del video y la comandante de esa unidad aseguró que iniciará las investigaciones del caso, pero advirtió que si el denunciante entregó dinero también incurre en un delito, el de cohecho.
“Hemos asumido inmediatamente la investigación y todas las acciones institucionales para poder esclarecer los hechos denunciados por parte de esta persona y eso implica direccionar esta denuncia pública al escenario disciplinario y si fue actos del servicio, también operar y a la justicia penal militar, de ser el caso. Estamos hablando de la presunción en este momento”, señaló la coronel Adriana Paz Fernández, comandante de la Policía en Santa Marta.
La coronel incluso aseguró, en su declaración pública, que le pareció de mal gusto una llamada que recibió, aparentemente de la persona involucrada en la denuncia, y para decirle que “cómo le podía colaborar”. Ella advirtió que su respuesta fue remitirlo a la oficina de atención al ciudadano de la Policía en Santa Marta.
“Me manifestó literalmente, mediante esa llamada, que cómo le iba a colaborar. No, señores, de eso no se trata. Yo lo digo públicamente, porque me siento indignada, ante esa mención de esta persona, de que cómo le voy a colaborar, yo le respondí que tiene la oficina de atención y servicio al ciudadano y nosotros actuamos también disciplinariamente”, señaló la coronel.
La Fiscalía también inició las investigaciones del caso para determinar si los hechos narrados por el denunciante realmente ocurrieron y de ser quienes serían los responsables de tan vergonzosa actuación. El proceso podría incluir, por supuesto, la responsabilidad que tendría el denunciante en la entrega de dinero a los uniformados.
Las actuaciones de la Fiscalía incluyen órdenes a policía judicial que tienen como objetivo no solo verificar la situación, sino de comprobarse, solicitar las órdenes de captura correspondientes en contra de las personas que resulten involucradas en hechos de corrupción.