Fueron once meses de proceso, dos personas detenidas, decenas de testigos y una víctima: Ana María Castro. La Fiscalía no retrocedió un centímetro en su hipótesis, según la fiscal del caso se trató de un feminicidio. A Ana María la lanzaron de un vehículo en movimiento y le causaron la muerte, solo por el hecho de ser mujer. La juez compartió esa tesis de la Fiscalía y por eso condenó a los únicos procesados en este caso.

Se trata de Paul Naranjo y Julián Ortegón, los dos capturados en febrero de este año, luego de una solicitud de la Fiscalía que mantuvo durante once meses hasta el juicio y la decisión que ahora se conoce de la justicia con la condena. La juez fue contundente al señalar que la Fiscalía logró demostrar de qué forma los dos procesados son responsables de la muerte de Ana María.

La Fiscalía presentó testigos, declaraciones y pruebas forenses que demostraban cómo la víctima falleció de manera violenta, todas fueron contundentes, según la juez, para demostrar la responsabilidad de los acusados en el feminicidio. Para la juez las evidencias fueron suficientes para definir la participación de Naranjo y Ortegón en el asesinato de Ana María.

La defensa también presentó peritos y evidencias para demostrar que las conclusiones de la Fiscalía fueron apresuradas, al punto de que llevaron a los procesados a un escenario de juicio sin el soporte legal suficiente, esto es la participación directa en el crimen. Entre los testigos de la defensa se destacó el análisis de un experto que estudió el dictamen de Medicina Legal.

“La lesión más importante que está en la historia clínica es la lesión craneal, tenemos una fractura en los huesos parietal occipital y lateral… Del lado izquierdo vemos fracturas pero este es un trazo de fractura que se extiende desde la base derecha es decir Ana María sufre el impacto desde el lado derecho y desde la base del cráneo se traslada la agresión hasta la parte izquierda”, explicó el experto.

Hasta el mismo instituto de Medicina Legal no pudo confirmar que Ana María Castro fuera lanzada de un vehículo en movimiento, los forenses lo dejaron por escrito en los resultados de un análisis de física y a partir de las lesiones encontradas en el cuerpo de la víctima. Fueron claros en explicar por qué no se podría llegar a esa conclusión que sostuvo tanto tiempo la propia Fiscalía.

El informe del forense explica que efectivamente se encontraron varias lesiones en el cuerpo de Ana María Castro como consecuencia de un impacto con un elemento contundente, sin embargo, aclaran en ese mismo documento que no fue posible vincular esos golpes a una caída en la calle, es decir que la hayan lanzado del vehículo cuando aún estaba en movimiento. “No fue posible asociar si estas se produjeron por una interacción con la superficie de la calzada luego de una posible caída de un vehículo”.

Con esta decisión de la justicia se resuelven las dudas para la familia de la víctima, sin embargo, la incertidumbre por saber lo que realmente pasó ese 5 de marzo de 2020 sigue vigente ante la existencia de responsabilidad de más personas en el caso. La juez anticipó en la lectura del fallo que será condenatorio.