La historia fue grabada por la propia afectada. En el municipio de La Plata, Huila, su carro fue inmovilizado por la Policía y horas después descubrió cómo el vehículo era utilizado, al parecer, para diligencias personales por el propio comandante de estación, el capitán Gersón Ruíz, ahora destituido e inhabilitado en un fallo de primera instancia proferido por la misma Policía.
La mujer afectada fue la encargada de difundir el video que grabó justo cuando el oficial, presuntamente, usó el vehículo para ir a comer. Sorprendió al uniformado y él trató de dar una explicación en el sitio, pero nada funcionó, el hecho ya estaba en video y él con las manos en el carro.
“Estoy aquí afuera de un restaurante y resulta que veo mi carro, que me lo inmovilizó la Policía y me lo tienen de uso de ellos, entonces yo quiero que me digan y que ellos me expliquen por qué este carro está aquí afuera”, se escucha en el video que grabó la misma afectada.
En una rápida y estudiada decisión de la Inspección General de la Policía, el oficial fue destituido en primera instancia, tras considerar que la falta fue gravísima y que, luego de analizar los hechos, escuchar a las víctimas y revisar el video publicado en redes sociales, no había duda de la incoherencia disciplinaria del uniformado con su función constitucional.
Explicaron fuentes cercanas al proceso que luego de los hechos denunciados se adelantaron los correctivos necesarios y, tras una “investigación bajo los preceptos del debido proceso”, se llegó el pasado 20 de diciembre a una decisión que dejó al capitán Ruíz como responsable de una falta disciplinaria.
Adicionalmente, y con las denuncias hechas por la víctima a través de redes sociales, la Justicia Penal Militar también abrió una investigación para establecer si el capitán Gerson Ruiz incurrió en los delitos de prevaricato por omisión y abuso de autoridad; esto le daría un tinte de carácter penal en contra del oficial.
El reproche social fue generalizado tras conocer los videos en los que se observa cómo la mujer identifica su vehículo en manos de la Policía, que antes lo habían inmovilizado. Esos mismos videos fueron los que se convirtieron posteriormente en una investigación disciplinaria que dejó un duro pronunciamiento de la Policía con la destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos por diez años.
El capitán tendrá la posibilidad de interponer un recurso de apelación para tratar de frenar la dura sanción en su contra. Sin embargo, desde ya se advierte que la Policía mantendrá su fallo de carácter sancionatorio y en contra del uniformado que llevaba más de diez años en la institución.
El capitán, además de acudir al recurso de apelación para frenar esa sanción, tiene que avanzar, de manera pronta y con un abogado, en su defensa para enfrentar el proceso que avanza en la Justicia Penal Militar y que además de la inhabilidad podría acarrear una detención en un centro de reclusión.
Las explicaciones que entregó el capitán y comandante de estación en el municipio de La Plata, en el departamento del Huila, no fueron suficientes, ni de recibo en ese momento, ni después en el marco del proceso disciplinario, al punto de que no influyeron en nada en la decisión que lo dejó inhabilitado y destituido.