En las últimas horas se conoció que el general Óscar Vera, el único general experto en inteligencia, no seguirá más en la institución por orden del general Emilio Cardozo, nuevo comandante del Ejército. Dentro de los detalles que se han conocido, es que el mismo Cardozo le habría ordenado al oficial que pidiera su retiro.
Fuentes cercanas al Ejército indicaron que esto haría parte de la estrategia con la que llegó el general Cardozo para hacer un revolcón en la institución donde no se descarta que en el diseño de la estrategia estaría el coronel Juan Carlos Mazo, hombre de confianza del ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Por el momento, el retiro de Vera se ha mantenido con total hermetismo por parte del Ejército, que no ha hecho oficial la salida del general, y de quien se presume no estará en el encuentro de generales que habrá hoy en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova.
Hay que recordar que el general Vera se había desempeñado como comandante de contrainteligencia del gobierno del presidente Iván Duque. La salida del alto mando, quien se venía desempeñando como comandante de la Quinta Brigada del Ejército, se da en momentos en los que el país atraviesa por una fuerte crisis de orden público en departamentos como Cauca y Valle del Cauca, en donde ayer miércoles, 12 de junio, las disidencias de las Farc activaron una moto con explosivos en Jamundí.
En medio de dicha situación, el general Vera habría sido abordado, según las fuentes militares, por el nuevo comandante del Ejército, el general Emilio Cardozo, para que diera un paso al costado y se retirara luego de mas de 30 años de servicio a la institución.
La salida del general Vera se conoce en medio de un fuerte escándalo que se presentó con un hombre cercano al general Cardozo, el general Olveiro Pérez, jefe de Planeación y Políticas del Ejército, quien fue denunciado por sus subalternos de malos tratos al ponernos a desempeñar tareas domésticas en su casa.
El general Pérez no fue retirado de la institución y fue sostenido en el cargo por el general Cardozo, quien le dijo a SEMANA que ya se había ordenado la respectiva investigación en contra del alto mando militar y pese a la gravedad de las denuncias e indicar el respeto por los derechos y la dignidad de los integrantes de “nuestro Ejército”, el general Pérez deberá esperar el resultado de la investigación que asumirá el segundo comandante del Ejército, el general Ómar Sepúlveda.
Sobre la denuncia, uno de los militares que acusó al general, le dijo a SEMANA que: “Yo me fui dando de cuenta sobre lo que pasaba en el esquema (de seguridad de la esposa del general), a los que estaban en la casa no los dejaban hablar con los otros escoltas, los ponían a barrer, a trapear, a lavar ropa, a cocinar y a hacer un trasteo; quien los ponía en esas tareas era la esposa de mi general y si ellos no lo hacían, los amenazaba con trasladarlos a Segovia, Antioquia. Les decía: toca ponerlos a patrullar”.