Ni la educación se salva de la asonada criminal de las disidencias de las Farc, las mismas que aseguran estar en el camino correcto para la ‘paz total’. A la Fiscalía llegó una denuncia que advierte cómo un vehículo del Sena, del más grande sistema de educación pública del país, fue hurtado en las últimas horas, al parecer, por delincuentes que integran las disidencias de las Farc.

El hecho ocurrió en el municipio de Argentina, Huila. Aunque no se conocen en detalle las circunstancias de modo, tiempo y lugar, es claro que el hurto ocurrió y que el vehículo del Sena desapareció. Todo indica que el carro, usado por los funcionarios del instituto para llevar clases a diferentes zonas, estaría en poder de las disidencias.

Las Farc de Mordisco inauguró una obra en el corregimiento de Santa Rosa Policarpa (Nariño). | Foto: redes sociales

El solo hurto del vehículo, que cumple un servicio público y esencial como la educación, representan un ataque directo contra la población. Peor, si quienes incurren en el hurto son los mismos que se ufanan de estar en un proceso de paz. Pero el mayor riesgo está en el propósito de llevarse el carro. Cuál es el objetivo, en qué piensan utilizarlo, es ahí donde las autoridades lanzan una alerta.

Con la denuncia, la Policía avanza en la ubicación del vehículo, además de advertir al resto de unidades en el departamento para estar alerta a un carro con logos del Sena, pues, como en los peores años de las Farc, pueden usarlo como caballo de Troya para concretar ataques terroristas en contra de unidades militares o de Policía.

La Fiscalía, por su parte, avanza con los actos urgentes de recopilación de información, declaraciones, videos de seguridad que pudiesen servir para identificar no solo los responsables, sino lograr la recuperación del vehículo que gratamente la comunidad recuerda por la labor que prestaba para los estudiantes del municipio.

Aunque las autoridades atiendan con prontitud la denuncia por el hurto del vehículo, lo cierto es que en estos casos resulta muy difícil recuperar los carros, pues son llevados a zonas rurales apartadas, donde la fuerza pública no tiene acceso; donde, en el mejor de los casos, los utilizan para movilizar delincuentes de un punto a otro.

El armerillo del Huila

Justamente, hace unos días la Fiscalía logró la judicialización de siete posibles integrantes de una red criminal que sería la encargada de obtener armamento y munición de diferente calibre para la autodenominada columna móvil Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc, que delinque en Huila y Cauca.

“En los procedimientos fueron incautados una escopeta calibre 12, un revólver, 66 cartuchos de diferentes calibres, diez cerrojos para fusil, un chaleco multipropósito, una mira para fusil, un proveedor, una palanca de mecanismo, tres cañones, cuatro celulares, 11 memorias USB y marihuana, entre otros elementos”, señaló el ente acusador.

Tras algunos retrasos, esta semana comenzaron las negociaciones de paz con las disidencias. | Foto: AFP
La Fiscalía logró la captura de alias Jimmy Leal, presunto cabecilla de la autodenominada Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc. | Foto: Fiscalía

Los detenidos fueron identificados como Diego Alejandro Muñoz Quintero, Rodolfo Quintero Charry, Eliseo Ninco Páez, Ariel García, Hernando Aguirre, Rosebel Rivera Reyes y Saul Guarnizo Oliveros. A ellos una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.