El frente de Guerra Occidental Omar Gómez del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció que a partir de este lunes, 19 de agosto, a las 6 a. m. se dará por levantado el paro armado que adelantaban desde hace una semana en el departamento del Chocó.
“Damos por finalizado el paro armado a partir de las 6 a. m. del día 19 de agosto de 2024 y agradecemos a la población haber acatado la orden, ya que no se presentaron incidentes”, comunicó el grupo guerrillero en una misiva a la opinión pública.
El paro armado había sido anunciado para iniciar desde el pasado 11 de agosto, debido, según el grupo subversivo, a la creciente confrontación armada en la región, particularmente en los ríos San Juan, Sipí y Cajón, así como en la carretera que conecta Nóvita con Torrá.
De acuerdo con el ELN en el anuncio de inicio del paro, el Clan del Golfo, con la supuesta complicidad de las fuerzas militares y de policía, ha estado utilizando embarcaciones de la población civil para movilizarse, lo que pone en riesgo a los habitantes y sus bienes.
En un nuevo comunicado emitido este domingo, 18 de agosto, el grupo criminal manifestó que la crisis del departamento del Chocó “no se debe al accionar del ELN”; por el contrario, recalcó que es por “el abandono estatal, el incumplimiento de sus responsabilidades sociales y la falta de voluntad política” para brindar condiciones de vida digna.
Volvió a arremeter contra la Fuerza Pública del país, asegurando que “todo lo que hacen las fuerzas represivas del Estado, llámese policía, ejército, armada o paramilitares, es contra la comunidad”, la cual calificó como “sumida en la pobreza”.
El ELN invitó a la Defensoría del Pueblo, la iglesia y a las autoridades locales para que se pronuncien sobre lo que realmente ocurre en el departamento del Chocó. “La verdadera lucha es estar al lado de las comunidades y denunciar el matrimonio entre la Fuerza Pública y el paramilitarismo”.
Cabe recordar que este frente de guerra del ELN mantuvo confinadas a más de 45.000 personas en el departamento del Chocó con el paro armado decretado desde el pasado 11 de agosto, en el río San Juan, para frenar la expansión del Clan del Golfo, que se quiere apoderar de sus rutas ilegales.
La Defensoría del Pueblo denunció en su momento que el grupo estaba limitando el acceso a la alimentación, salud y educación: “Los hechos ponen en riesgo y amenazan el ejercicio de derechos y libertades civiles, sociales, económicas y culturales”, señaló la entidad.
Las fuerzas militares, tras el anuncio del paro, desplegaron un enorme dispositivo de 5.000 hombres y mujeres para intensificar los operativos y neutralizar cualquier intención terrorista de los grupos ilegales que delinquen en el litoral pacífico.
Los 5.000 uniformados que llegaron a reforzar la seguridad en Chocó desplegaron puestos de control en todo el departamento e intensificaron las operaciones militares para mantener la seguridad de la región.
El Ejército denunció que sólo este año la guerrilla del ELN ha instalado artefactos explosivos, que impiden la movilidad y la economía de los habitantes del departamento del Chocó, pero con el despliegue de las tropas se ha logrado desactivar por lo menos 80 minas antipersonal y se han logrado capturar a 45 milicianos, que particularmente –en su mayoría– son de comunidades de indígenas.