Mientras por un lado la Fiscalía advierte que Diego Cadena, el exabogado del expresidente Álvaro Uribe, no cometió delito en el capítulo de Juan Guillermo Monsalve, el testigo estrella del proceso por la supuesta manipulación de testigos, por el otro insisten en que debe permanecer en la detención domiciliaria. En el caso donde se encuentra en juicio, por manipulación de testigos, lo dejaron en libertad por vencimiento de términos.
La audiencia, que estaba aplazada por solicitud de la Fiscalía, finalmente se agendó en los juzgados de Paloquemao y en la tarde de este miércoles la defensa formalizó su petición –libertad por vencimiento de términos– tras considerar que pasaron los meses y no arrancó el juicio por la presunta manipulación de testigos en el proceso que también tiene en líos judiciales al expresidente Álvaro Uribe.
Se trata de una solicitud que expuso la abogada Laura Camila Toro, como defensora de Diego Cadena, tras la medida de aseguramiento que hace un año se libró en contra de su cliente, la misma que solicitó la Fiscalía ante los jueces al insistir que los argumentos para la medida restrictiva de la libertad se mantienen; incluso, advirtió el ente acusador, se necesitaría un año más.
“Escuchar actos de esta naturaleza con el fin de que no se puedan cumplir los términos por parte de la Fiscalía, de la judicatura, demuestran claramente que se está violentando el principio de objetividad… Se ha manifestado públicamente la presunta ilegalidad de los elementos probatorios y qué interés distinto a dilatar tiene ese argumento de la defensa”, dijo el fiscal del caso.
La defensa de Diego Cadena advirtió que en repetidas oportunidades le ha pedido a la Fiscalía completar el traslado de las pruebas que tienen en contra de su cliente y así preparar de manera adecuada la defensa de cara al juicio que ya tiene varias fechas para realizarse.
Hace varias semanas una juez negó la solicitud de libertad por vencimiento de términos e hizo un recorrido por los escenarios temporales para confirmar o desvirtuar los argumentos de la defensa de Diego Cadena. En otras palabras, consideró que aún estaba en los tiempos legales para avanzar en los preparativos del juicio.
“Sin encontrar justificación se insiste en no haber requerido de manera oportuna la Fiscalía lo que se echará de menos para agilizar el trámite del caso, todo lo cual redundó en la dilación de la actuación”, dijo la juez.
La juez explicó que revisando las fechas desde la primera medida de aseguramiento, los términos de la misma no estaban vencidos; por tanto, no habría espacio a una prórroga y se podría mantener la que estaba vigente. Sin embargo, dando cumplimiento a la solicitud de la Fiscalía, decidió aceptar la extensión de la medida, pero por seis meses más.
La defensa de Diego Cadena aseguró que el juez, en ese momento, fue incoherente en sus argumentos, porque mientras dice que no se han vencido los términos de la primera medida de aseguramiento, admite la prórroga que solicitó la Fiscalía. En esta nueva oportunidad la abogada Toro rechazó que se trate de maniobras dilatorias e insistió en que han pasado 381 días sin que inicie el juicio, por lo que procede la libertad por vencimiento de términos.
La Procuraduría acompañó la petición de la defensa tras advertir que efectivamente se cumplieron los términos máximos permitidos por la ley para mantener a una persona privada de la libertad. Además, aseguró que no se puede atribuir a la defensa los escenarios de aplazamiento en un proceso que se encuentra en juicio y menos acusar de maniobras dilatorias.
Entre tanto, la Fiscalía reiteró que se brindaron los espacios necesarios para compartir la información que requería la defensa y que si hubo aplazamientos deben atribuirse justamente a la representación legal de Diego Cadena, como lo dejó sentado un juez, hace algunas semanas, al momento de negar la libertad del abogado.
Ahora con esa decisión el abogado Cadena podrá gozar de la libertad mientras la Fiscalía termina de presentar el material probatorio que será expuesto en las audiencias de juicio y donde esperan pedir una condena.