En las últimas horas, en una redada contra la corrupción al interior del Ejército, más de una docena de uniformados fueron capturados por presuntamente estar beneficiándose con el trámite de las libretas militares y en el proceso de incorporación.
Por el momento el Ejército no ha querido entregar detalles sobre el caso y ha mantenido la información en reserva, sin embargo, fuentes externas indicaron que el proceso lo tomó la justicia ordinaria luego de que fuera remitido por la Justicia Penal Militar. Dentro de los capturados hay militares activos y en retiro.
Es de recordar que el pasado mes de marzo tres oficiales fueron capturados por presunta corrupción en varias regiones del país.
Escándalo: por presunta corrupción capturan a tres oficiales del Ejército en Antioquia, Norte de Santander y Bogotá
Fuentes judiciales confirmaron que fueron capturados tres oficiales, entre ellos un mayor del Ejército, dentro de una instalación militar en Bogotá. La información extraoficial que se ha señalado indica que el oficial, al parecer, estaría implicado en corrupción con el manejo de un contrato de combustible.
Fuentes judiciales agregaron que el oficial capturado se encontraba en curso de ascenso a teniente coronel, y los hechos por los cuales fue capturado se dieron cuando estaba al mando de un batallón del Ejército. En medio del operativo, otros dos oficiales, dos suboficiales activos y dos civiles habrían sido también detenidos.
SEMANA conoció detalles de la investigación en contra del mayor, en donde se señala que los posibles hechos irregulares se presentaron el 7 de diciembre del 2020 en el Valle del Cauca, con un contrato por un valor de 6.000.000 millones de pesos para la adquisición de Acpm y lubricantes.
Entre los motivos de la investigación se señala que se originó por “hechos económicos dejados de registrar contablemente”.
Hay que mencionar que otro de los escándalos que golpeó al Ejército por presunta corrupción se presentó en el 2021, cuando la propia institución informó que fueron capturados dos oficiales y un suboficial por presunta corrupción administrativa.
“En desarrollo de una operación enmarcada en la protección de la fuerza, con el objetivo de prevenir, detectar y neutralizar actuaciones individuales de integrantes de la institución que no corresponden a los valores y principios, ni están enmarcados en la ley, permitió dar cumplimiento a las órdenes de captura emanadas de la Fiscalía General de la Nación especializada en delitos contra la administración pública de dos oficiales y un suboficial retirado”, indicó el Ejército.
Añadió la autoridad militar en su momento que “esta acción, que se realizó en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Dijín en una operación de contrainteligencia enmarcada en la política institucional de cero tolerancia ante posibles hechos de corrupción, según las primeras informaciones, habría ubicado en el Batallón de Infantería Vencedores, en Cartago, Valle del Cauca, al parecer irregularidades en solicitudes de pagos correspondientes a rubros de gastos reservados”.
Así mismo, indicó el Ejército que “la investigación se encuentra en curso por parte de la Fiscalía General de la Nación, por lo que goza de la reserva legal. (…) La operación lleva varios meses en desarrollo, cumpliendo con todos los preceptos establecidos en la Ley Estatutaria de Inteligencia y Contrainteligencia. El Ejército Nacional tomará las acciones disciplinarias y medidas administrativas a las que haya lugar, conforme en derecho corresponda”.
SEMANA conoció que el 17 de marzo de este año se inició la respectiva investigación, en la segunda sección del batallón Vencedores, para verificar algunos pagos de recompensas que se produjeron en el 2020. La alerta llegó a los organismos de investigación luego de una información que habría entregado una subteniente, quien habría hecho la respectiva denuncia.
La información sobre la presunta corrupción administrativa dentro del Ejército se conoció luego de que la institución presentara el plan de renovación que se tiene preparado para la fuerza en los próximos años.
El plan contempla la toma de decisiones en el corto, medio y largo plazo. “Las prioridades de la estrategia de renovación serán en el ambiente operacional, como la protección de los recursos naturales, la neutralización de los canales de ilegalidad, el fortalecimiento de la seguridad y el control fronterizo y la defensa de los derechos fundamentales, son analizados para establecer los conceptos, las capacidades y la estructura de la Fuerza requeridas para mantener la contundencia de las operaciones en el futuro”, dijo el Ejército.