Un episodio en el Inpec derivó en la captura de un funcionario de la misma entidad por favorecer, de manera ilegal, al exalcalde Cúcuta Ramiro Suárez Corzo, condenado por homicidio, luego de obtener el beneficio de casa por cárcel. Ahora, según se conoció, el mismo exmandatario, se habría convertido en testigo de la Fiscalía por este caso y otros hechos de corrupción en la cárcel La Picota de Bogotá.
Los funcionarios del Inpec, de acuerdo con la investigación, llevaron al exalcalde de Bogotá a Cúcuta, en carro particular y por tierra, sin autorización y violando todos los protocolos de seguridad para ese tipo de traslados. Esa actividad no solo fue el punto de partida para una investigación contra el funcionario, ahora capturado, sino la tapa de una olla podrida que se quemó en La Picota.
Pero hay más. El exalcalde de Cúcuta, en su paso por la cárcel La Picota, escuchó a protagonistas del llamado “Pacto de La Picota”, los narcos que habían pagado millonarias sumas de dinero para incluirse en el proyecto de “paz total” que se impulsaba en la campaña del entonces candidato Gustavo Petro.
La investigación por el llamado “cartel de las libertades” en el Inpec, está en poder una fiscal de la dirección contra la corrupción y no solo Suárez Corzo sería testigo del ente acusador contra los funcionarios del Inpec que desde hace años utilizaron su cargo en las oficinas de libertades y domiciliarias, para convertirlas en un millonario negocio.
Cristián Oviedo Mogollón, un dragoneante que haría parte de un conocido sindicato en el Inpec, fue capturado por favorecer al exalcalde en su irregular traslado y ahora, bajo la primicia de la colaboración efectiva, se convertiría en testigo de la Fiscalía para destapar los hechos de corrupción en el Inpec, principalmente en La Picota.
En el caso del exalcalde Ramiro Suárez Corzo, para iniciar y mantener su proceso de colaboración con la Fiscalía, mantuvo como condición que lo dejaran en la ciudad de Cúcuta y desde allá haría parte de las declaraciones que permitieran establecer todo lo referente a la corrupción en La Picota y de paso explicar lo que conoce sobre el llamado “pacto de la picota”.
Sin embargo, surgieron varias denuncias que advertían conductas de indisciplina y actividades proselitistas desde el centro médico en el que se encontraba advertencias que llegaron al Inpec y que motivaron varias reuniones para determinar un traslado de reclusión en las mismas condiciones médicas por su estado de salud.
En las últimas horas, se conoció la orden del Inpec que incluyó el traslado a Bogotá del exalcalde de Cúcuta a un centro médico que mantenga las mismas condiciones para atender sus complicaciones de salud, sin embargo, queda en duda si el exmandatario continuará con ese proceso de colaboración pues, se rompe uno de los puntos que expuso para participar de estas declaraciones.
Justamente ese traslado desde Cúcuta a Bogotá fue fuertemente criticado por algunas imágenes que circularon, en donde supuestamente movilizaban al exalcalde Ramiro Suárez Corzo en una camilla que parecía no tener paciente. Sin embargo y después de la controversia, el traslado se cumplió.