En la Clínica Santa Fe falleció el hombre que disparó a su pareja en el centro comercial Unicentro este domingo del día de la madre. Había llegado muy grave tras atentar también contra sí mismo, pues se dio un disparo en la cabeza.
La historia de maltrato que vivía la pareja se ha ido conociendo de a poco. La Personería hizo público que la mujer, Erika Aponte, había pedido medidas de protección.
“Ella se quería separar de él. Y se iba a trastear de donde vivían. Y él no quería, estaba desesperado porque lo iba a dejar. Y fue a buscarla”, le dijo a SEMANA un allegado.
El hombre llegó al lugar de los hechos con una chaqueta de seguridad del SITP, y se investiga si el arma que usó en el ataque era su dotación de servicio.
Los dos hablan en el local de pizza, y ella sale corriendo. El hombre la persigue hasta el Juan Valdez, en donde él desenfunda el arma y le dispara en la cabeza. Luego, con esa misma arma se dispara a sí mismo.
Los hechos quedaron grabados por las personas que estaban ese día departiendo en Unicentro. Se trata de uno de los centros comerciales más grandes del país, pero sobre todo más concurridos.
En medio de centenares de personas que departían esta celebración, la discusión de la pareja, y luego el crimen, generó pánico. Quienes graban, se ven escondidos debajo de las mesas del Juan Valdez, llenos de miedo.
Hay escenas impactantes, como la de un señor que se recuesta completamente sobre su pareja para protegerla de cualquier cosa que pueda pasar. Atrás, una mujer grita “la mató, la mató”, tras oír los disparos. Luego se ve como el joven apunta a su cabeza e intenta quitarse la vida. “Se mató, guevón… se mató!”, dice ella.
“¡Él la mató a ella!”, grita uno de los guardas de seguridad mientras señala los cuerpos de ambos, tendidos el uno sobre el otro. Las autoridades estiman que él tendría alrededor de 30 años y ella 26.
Sobre lo ocurrido, SEMANA conoció el pronunciamiento del centro comercial Unicentro, que aseguró que “el hecho está bajo investigación de las autoridades y serán ellas las que señalen las causas del mismo”.
Por medio de comunicado que emitieron, también señalaron que lo ocurrido “es un hecho aislado, puntual y particular entre dos personas, una de las cuales falleció”.
Asimismo, sostuvieron que “desde el primer momento en que sucedió el hecho, (se) procedió a realizar el protocolo establecido, alertar a las autoridades, acordonar y cerrar la zona”.
“Unicentro lamenta cualquier acto de violencia personal y/o familiar que se presente y se trabajará de la mano de las autoridades brindándoles toda la información que esté a su alcance, para que ellas puedan esclarecer el móvil del mismo”(sic), finaliza diciendo.
El secretario de seguridad, Óscar Gómez, llegó al lugar y aseguró que lamentablemente, el año pasado, el Día de la Madre fue el más violento de 2022. “Hay personas que han abusado del consumo de licor. Este hecho nos enluta a todos los bogotanos”, puntualizó.
El prontuario del feminicida
Del caso se sabe, además, que Rincón asediaba a Erika, por lo que ella les había solicitado a las autoridades que garantizaran su seguridad.
“De acuerdo con el informe del Sistema se otorgaron medidas de protección provisionales, se solicitó acompañamiento y protección al Comando de la Policía de Soacha, lugar en el que la víctima reportó la residencia, y se trasladaron las medidas para que la Comisaría de dicho municipio definiera en asunto de conformidad con la Ley 2126 de 2021″, indicaron desde Guardianes de los Derechos Ciudadanos, de la Personería de Bogotá.
En esa medida, la entidad les pidió a las autoridades involucradas informar las razones por las cuales no implementaron las acciones necesarias para velar por la integridad de la mujer.
“Rechazamos los hechos de violencia contra las mujeres y solicitamos a las autoridades competentes esclarecer el motivo por el cual no se tomaron las acciones que evitaran este desenlace fatal. Además, la Personería realizará el seguimiento a las medidas de protección establecidas a la señora Érika Aponte”, concluyó la Personería.
Información de las autoridades muestra que Rincón ya había tenido problemas con la justicia y en su historial habían antecedentes por lesiones personales.
Una de las dudas que aún están en el aire tiene que ver con el arma que usó para cometer el crimen, pues, como tenía una chaqueta de seguridad del SITP, hay sospechosas sobre la posibilidad de que fuera parte de su dotación.