En la madrugada de este martes 27 de septiembre se confirmó el fallecimiento del exgobernador del departamento de Sucre Julio César Guerra Tulena.
De acuerdo con el portal Korraleja.co, a sus 89 años, el exgobernador y exsenador falleció tras complicaciones de salud.
Julio César Guerra Tulena fue médico, líder político liberal, exalcalde de Sincelejo, exsenador, exrepresentante a la Cámara y exgobernador de Sucre 2012‐2015.
El exgobernador se encontraba alejado de la política desde hace varios años debido a su diagnóstico de Alzhaimer, enfermedad con la que tuvo que batallar hasta el final de sus días.
Vale la pena recordar que, en 2019, la Contraloría General de la República anunció que el exgobernador de Sucre, Julio César Guerra Tulena, fue declarado responsable fiscal por haber formado y autorizado mediante dos resoluciones el pago de supuestos tratamientos por enfermedades mentales a una IPS que resultó ser una “clínica de garaje”.
Guerra Tulena, considerado un hombre equilibrado en el manejo político, pero al mismo tiempo de temperamento franco y directo. Cirujano de profesión, fue concejal y alcalde de Sincelejo, estuvo más de dos décadas en el Congreso y, entre 1995 y 1996, coronó la presidencia del Senado. Tras una pausa en su vida política, volvió en 2007 para lanzarse infructuosamente a la Gobernación de Sucre. Lo intentó de nuevo en 2011, esta vez con éxito, pero a los pocos meses de su posesión empezaron a correr rumores sobre su salud mental: que sufría de Alzheimer; entonces dejó de aparecer en público y de dar entrevistas a los medios de comunicación.
Las dudas acerca de quién estaba gobernando en Sucre eran el pan de cada día. Quizá uno de los episodios más controvertidos ocurrió cuando el gobernador divulgó, en septiembre de 2013, un comunicado en el que Guerra afirmaba que el contrato de concesión del chance entregado a la empresa de Enilce López, la Gata, había sido otorgada a sus espaldas.
Detrás del trono
Pero si el gobernador Julio Guerra estaba perdiendo sus facultades mentales, todos en Sucre se preguntaban: ¿quién manda, quién toma las decisiones? Siempre hubo especulaciones, pero, al parecer, quien mandaba era su esposa, María Victoria Soto, quien acompañaba al mandatario a todo lugar. El círculo también lo componía la secretaria privada, Gina Harb Feris, prima del exrepresentante a la Cámara Jorge Luis Feris Chadid, preso por parapolítica y quien compartió cárcel con el exgobernador Salvador Arana. Jorge Luis es hermano de Salomón, alias 08, uno de los comandantes más importantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Posteriores pesquisas de la Fiscalía también dieron un papel protagónico a Ronaldo Herazo Vertel, el hombre de la “mochila azul”, quien fue señalado por lo menos por tres testigos de cobrar comisiones en nombre del gobernador en el cartel de enfermos mentales que acaba de fallar la Contraloría. Herazo, quien responde ante la justicia por cinco delitos, es el hijo de una empleada doméstica en la casa Guerra, donde recibió apoyo y educación como si fuera un hijo más del exgobernador y terminó convirtiéndose en la mano derecha del mandatario y de su esposa, primero en sus negocios personales y luego en la Gobernación.
El ente investigador documentó cinco de los cobros ilegales que hizo Herazo Vertel desde el 11 de noviembre de 2013 hasta el 10 de diciembre de 2014. Habría recogido en total 200 millones de pesos, dinero que supuestamente era solicitado por Guerra Tulena para recuperar lo invertido en la campaña.