La explosiva denuncia publicada por SEMANA, en la que se ve a las máximas directivas de la campaña a la Presidencia de Gustavo Petro, incluido el candidato, lanzando cuestionables lineamientos en los que se refieren a la necesidad de atacar y destruir a los aspirantes rivales, ha generado fuertes coletazos que terminarán en los tribunales.
El excandidato Federico Gutiérrez llegó hoy a la Corte Suprema de Justicia a presentar una denuncia con la que señala que “El debate político no puede habilitar a los contradictores para difamar, injuriar o calumniar. Las campañas deben ser leales con el electorado”.
La molestia de Fico es total, y la denuncia es clara, incluso tiene fecha específica y el patrón que señala es la forma de actuar de la campaña de Petro. Señala la denuncia, en poder de SEMANA, que “el pasado 11 de mayo, mi campaña y yo en particular, fuimos víctimas de ataques y burdos actos de sicariato moral, groseros por demás, con patrones comunes que se encargaron de hostigar con ánimo destructivo mi honra y mi propia integridad, por motivos políticos, en el contexto de la campaña presidencial que cursa”.
Gutiérrez no hace señalamientos con nombres propios, pero sí deja sobre la mesa la campaña sucia, declaraciones y publicaciones de congresistas en ejercicio y algunos electos que se ha dedicado a hacer lo que denomina “campaña sucia”, como Roy Barreras y Armando Benedetti, que son del círculo más alto de la aspiración presidencial de Petro.
“Fue denunciado, con identificación de patrones comunes y sistematicidad, que los principales líderes políticos del Pacto Histórico y la campaña del candidato Gustavo Petro, acompañados de congresistas de la República (en ejercicio y electos), abogados e influenciadores, se encargaron de golpear sin cansancio mi campaña, a mí y a mi propia familia, con mentiras, desinformación, injurias, calumnias y toda suerte de desobligantes, desleales y bajas acciones, con afectación de mi honra y buen nombre”, señala la denuncia de Fico.
En lo que hace hincapié el exalcalde de Medellín es que no se puede hacer este tipo de ataques en medio de una campaña o con fines electoreros, porque así no se debe hacer la política. “Especialmente con ruines propósitos electoreros que han hecho de esta contienda electoral la más sucia de la historia de Colombia, pero además la más rastrera en aplicación de ética y transparencia, al punto que ha dado lugar, inclusive, a la comisión de conductas delictivas, como lo revelan los videos revelados por la prensa a partir de la noche anterior”, se lee en el documento.
Retomando la publicación exclusiva de la revista SEMANA, Federico Gutiérrez puso el ojo sobre uno de los asesores de Petro, Sebastíán Guanumen, de quien señala que “de viva voz confiesa y deja al descubierto, cómo este entramado provenía de la alta dirección de esa campaña, como una forma estratégica y sistemática, de alcance delictivo, de arremeter y destruir mi campaña y mi propia integridad moral”.
La referencia que hace Federico Gutiérrez tiene que ver con los señalamientos en su contra por una posible relación con grupos ilegales, especialmente en Medellín, y relacionadas con su secretario de Seguridad, Gustavo Alberto Villegas, quien incluso fue capturado por presuntos vínculos con organizaciones ilegales de la ciudad, como la Oficina de Envigado.
“No puede quedar impune la dolosa vinculación de mi nombre con organizaciones criminales a las que he combatido a lo largo de mi vida pública, con entereza y decisión, justamente por quienes cargan en su conciencia los hechos punibles de su pasada vinculación con el crimen”, afirma Gutiérrez.
A la cita en el Corte Suprema de Justicia llegó Federico Gutiérrez acompañado del abogado Majer Nayi Abushihab, y se constituye en la ampliación de la denuncia penal que ya había sido presentada por el movimiento Creemos Colombia, que proviene del movimiento Creemos con el que Fico había llegado a la Alcaldía de Medellín hace seis años.