En los últimos minutos se entregó a las autoridades el empresario Felipe Rocha Medina, procesado por presuntamente estafar a un centenar de personas mediante una pirámide ganadera. El pasado lunes, una jueza de control de garantías de Bogotá ordenó la captura y reclusión en centro carcelario del joven mientras se adelanta el proceso penal por los delitos de estafa agravada en modalidad de masa y falsedad en documento privado.
En la determinación, la jueza afirmó que Rocha representa un peligro para la sociedad y para la integridad del proceso y las víctimas, pues cuenta con todos los medios económicos, contactos y poder para salir del país y no regresar, afectando así la administración de justicia.
“Lo importante es lo que pasó acá. Una situación muy grave, un importante número de personas defraudadas en miles de millones de pesos por parte de una persona de su mismo entorno social”, precisó la jueza al poner de presente los agravantes en el actuar de Rocha. “La medida de aseguramiento es absolutamente necesaria”.
En este sentido, consideró que durante años Rocha puso en marcha un estructurado plan para engañar a familiares, amigos y personas cercanas con el fin de que invirtieran en su empresa para obtener grandes rentabilidades por la compra de cabezas de ganado. Sin embargo, se descubrió que nunca existieron ni las reses ni la supuesta finca en donde las tenía.
“Evidentemente, iba a haber un momento en que esa estructura no iba a aguantar, llámese pirámide, o como se quiera llamar ese modelo, pero no iba a aguantar”, afirmó la juez en su extensa intervención al señalar que no había modo de sostener ese negocio. “Si la situación era tomar dinero de los últimos inversionistas para responderles a los primeros, evidentemente en algún momento el modelo iba a estallar y, obvio, los últimos van a ser los más perjudicados”.
En este sentido, aseguró que con su actuar estafó sistemáticamente a un grupo de personas con fotos y documentos que resultaron falsos. No fue hasta que explotó todo el escándalo en los medios de comunicación que Rocha aceptó que no contaba con lo que había prometido y anunció que iba a realizar las acciones para entregar el dinero.
“Puede que suene un poco cruel, pero hablar de ganancias es algo ilusorio, porque al parecer es un negocio que nunca se llevó a cabo; estamos hablando que es una estafa, pues estamos partiendo de un negocio que nunca fue”. Para manifestar el agravante de la situación, citó la declaración de una mujer que aseguró que esta acción le “arruinó la vida”.
“Las personas trabajan con la ilusión de ahorrar, invertir, multiplicar sus ganancias, eso es algo natural en los seres humanos”, precisó la jueza. “Empresarios, personalidades de distintas áreas y pues es que de verdad es escalofriante la suma, estamos hablando de miles de millones”, advirtió la funcionaria judicial.