Las llamadas indelicadezas de la exministra del Deporte, María Isabel Urrutia, ya se convirtieron en una investigación formal en la Fiscalía que, luego de conocerse que se firmaron más de 260 contratos en tiempo récord, aparentemente sin cumplir los requisitos de ley y comprometiendo recursos públicos por más de 24.000 millones de pesos, decidió abrirle formalmente el proceso.
Las advertencias fueron hechas por el propio presidente de la República, Gustavo Petro, al dar a conocer que la salida de la ministra tenía relación con algunas “actuaciones indelicadas”. Pues ahora se sabe que esas actuaciones están vinculadas a una “contratitis” que la exministra se apresuró a firmar antes de dejar el cargo.
Los reportes y las denuncias que se derivaron luego de conocerse el afán de firmar millonarios contratos son ahora el sustento de una investigación formal en la Fiscalía, que tiene como protagonista justamente a la exministra, pero también podría vincular a otras personas, funcionarios públicos que tenían conocimiento de la acelerada firma de contratos.
Desde el ente acusador le revelaron a SEMANA que un grupo de fiscales de la Unidad Anticorrupción serán los encargados de adelantar las investigaciones y conocer en detalle la forma en que se suscribieron esos contratos y si cumplieron los requisitos legales para los mismos; de no ser así, las implicaciones penales llegarían a la exministra.
Los detalles que se conocen de este enredo y en el afán de firmar los contratos, es que una vez se advirtió que María Isabel Urrutia sería declarada insubsistente, por orden del presidente de la República, se apresuraron a suscribir los acuerdos en varias etapas; una, en especial, llamó la atención porque en tan solo un par de horas y antes de llegar a la medianoche, más de 160 contratos fueron adjudicados.
En una revisión preliminar, la Fiscalía logró establecer que el 80 % de la contratación que se firmó en un par de horas, bajo la autorización de la exministra María Isabel Urrutia, estaba orientada a la vinculación de personas, es decir, contratos laborales, y ninguno tenía carácter de urgencia. En otras palabras, una vez Urrutia sabía que dejaría el cargo debió apartarse de las asignaciones presupuestales del ministerio, pero no lo hizo.
La exministra Urrutia emitió un comunicado de siete puntos en el que aclaró cómo se produjo su salida del Gobierno de Gustavo Petro y explicó por qué siguió ejerciendo funciones y contratando hasta el 5 de este mes, cuando se supone ya estaba notificada de la insubsistencia.
“En el período comprendido entre el primero y el 5 de marzo, no hubo pronunciamiento alguno por parte de la Presidencia, relacionado con la renuncia presentada. Por lo tanto, fungí y ejercí las funciones de ministra del Deporte tanto administrativamente y financieramente, incluidas las funciones de ordenación del gasto, toda vez que la administración pública, en el caso inherente al Ministerio, no se podía paralizar”, explicó Urrutia.
Aun con esa explicación, a través del comunicado de prensa, la exministra tendrá que rendir cuentas en la Fiscalía. Será en ese escenario jurídico donde se debatirá la responsabilidad que pueda tener la exfuncionaria en las presuntas irregularidades que fueron denunciadas.