Durante su presentación de la teoría del caso, la Fiscalía General anunció que cuenta con todos los elementos materiales probatorios para “demostrar, más allá de toda duda razonable”, la participación del abogado Diego Cadena en los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
En este sentido, el fiscal del caso, Daniel Hernández, manifestó que el abogado, quien se presentó como apoderado del expresidente Álvaro Uribe Vélez, hizo presencia en varias cárceles del país para ejercer presión con el fin de que un grupo de exparamilitares se retractara de las acusaciones hechas contra el exmandatario.
“La Fiscalía estará en la capacidad de sustentar, tal y como lo hizo desde la audiencia de acusación un fallo condenatorio”, manifestó el delegado del ente investigador. En este sentido, aseguró que en este caso se demostrará la existencia de “hechos engranados” por parte del abogado Diego Cadena y su socio, Juan José Salazar, para presionar una serie de retractaciones con el fin de engañar a la Corte Suprema de Justicia, que había tomado la decisión de absolver al senador Iván Cepeda y compulsar copias para que se investigara al entonces congresista Álvaro Uribe Vélez.
“Se podrá demostrar cómo el doctor Diego Cadena es el autor material del delito de soborno en actuación penal con los hechos acaecidos frente al señor Juan Guillermo Monsalve”, aclaró el fiscal durante su exposición ante un juez de conocimiento de Bogotá.
Según la Fiscalía General, las evidencias testimoniales y documentales indican que, durante varias semanas, se puso en marcha un plan, mediante argucias, como el ofrecimiento de dinero y asesorías jurídicas, para que los exparamilitares se retractaran de su dicho.
“Con el fin de que se pudiera cambiar la posición jurídica que tenía la Corte Suprema frente a la absolución por inhibitorio que había presentado en favor de los intereses de la defensa del doctor Iván Cepeda”, aclaró. De esta forma, se le pusieron sobre la mesa a los exparamilitares documentos con la retractación para que solamente los firmaran y así ser presentados en el recurso de revisión presentado por la defensa del expresidente Uribe ante el alto tribunal en febrero de 2018.
Sin embargo, esta búsqueda de testigos y presión se había utilizado con anterioridad, puesto que, desde mediados del 2017, se registraron las visitas de Cadena a centros carcelarios en los que pidió reunirse expresamente con personas que en el pasado habían hecho acusaciones contra el exmandatario sobre vínculos con grupos paramilitares.
“Desde el mes de julio de 2017, se generó un acuerdo de voluntades entre los acusados para beneficiar los intereses de un aforado constitucional, en pro de generar en la Corte Suprema de Justicia engaños respecto a falsas acusaciones en contra del doctor Iván Cepeda, en su momento senador de la República”, explicó el fiscal Hernández.
En su presentación, el delegado del ente investigador explicó que el 17 de junio de 2017 se registró la visita del abogado Diego Cadena en la cárcel de máxima seguridad de Palmira, en el Valle del Cauca, para reunirse con Carlos Enrique Vélez. En ese encuentro, se llegó a un acuerdo en el que Vélez “se compromete a falsear su declaración, a declarar falsamente en contra del senador Iván Cepeda”.
“Ese acuerdo se concreta en la suma de 200 millones de pesos. Es la petición que hace el señor Vélez y aceptada por el doctor Cadena”. Sin embargo, unos meses después, la Corte Suprema de Justicia ordenó compulsar copias para que se investigara al expresidente Uribe por, presuntamente, haber ejercido presiones.
“Se activa el plan criminal para la consecución de testigos con los cuales lógicamente se buscaba generar fraude y engaño ante la Corte Suprema de Justicia y mantener ese dicho sobre el cual se manifestaba, con testigos falsos, que el senador Iván Cepeda estaba generando ofrecimiento a testigos, siempre y cuando declararan en contra de Álvaro Uribe Vélez”, explicó el fiscal.
Después de esto, el mismo Cadena empieza una búsqueda urgente para que Juan Guillermo Monsalve firmara una retractación hecha en una hoja de papel. Esta tenía el membrete de la oficina del abogado Diego Cadena. Para generar una mayor presión, el jurista se reunió en un establecimiento en el centro de Bogotá, a pocas cuadras del Palacio de Justicia, con Deyanira Gómez, esposa de Monsalve.
Este encuentro fue seguido muy de cerca por un investigador de la Corte Suprema que grabó el cruce de palabras entre el abogado y Gómez. La Fiscalía anunció que todos los protagonistas de esta presión de dinero declararán bajo la gravead de juramento en el juicio.
Cadena, quien asistió a la audiencia virtualmente, se declaró inocente. “No acepto cargos, su Señoría”, manifestó el profesional del derecho.