El coronel Benjamín Núñez fue capturado e imputado por tres delitos: homicidio agravado y privación ilegal de la libertad y ocultamiento de material probatorio, en el marco de la investigación que adelantó la Fiscalía por la masacre de tres jóvenes en el departamento de Sucre, donde Núñez era el comandante operativo de la Policía. Ahora la Fiscalía consideró necesario imputar otro delito que el coronel no aceptó.
En criterio de los fiscales del caso, existen los elementos de prueba que dejan al coronel como responsable de otras dos conductas penales, vinculadas a la primera imputación y relacionado con la presunta manipulación en la escena de crimen y las actividades posteriores a la masacre, por la que también otros 10 policías están privados de la libertad.
La Fiscalía imputó los delitos de manipulación o alteración de material probatorio y falsedad en documento público. La diligencia se realizó en la tarde de este miércoles y con la presencia virtual del coronel Núñez, quien permanece privado de la libertad en la cárcel de Picaleña de la ciudad de Ibagué en el Tolima.
Los hechos que motivaron la nueva imputación están en dos eventos particulares, según la Fiscalía. El primero, recrea una reunión que convocó, de acuerdo con la investigación, el coronel Benjamín Núñez, con los patrulleros que posteriormente fueron judicializados y donde supuestamente el oficial les dió instrucciones de cómo debían redactar un informe con los hechos materia de investigación.
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