Esperanza Navas, fiscal primera de la seccional del municipio de Tibú, en Norte de Santander, fue asesinada esta mañana en su residencia en el barrio Liberadores de esta localidad de la región del Catatumbo.

Según se ha conocido de manera preliminar, dos personas que se movilizaban en una motocicleta se acercaron hasta la vivienda de la mujer y le dispararon en nueve ocasiones. La fiscal era oriunda del municipio de Socorro, Santander, y laboraba con la Fiscalía General de la Nación desde 2008.

Las autoridades adelantan las labores investigativas. En el lugar ya se encuentra un equipo de la fiscalía, pero hasta el momento no se ha pronunciado sobre el hecho.

El crimen de Esperanza Navas levanta aún más preocupación entre la comunidad de Tibú y Norte de Santander, pues en este municipio han sido asesinadas 11 mujeres. El colectivo Feminista Espacio Violeta, precisamente, hizo un llamado la semana pasada denunciando que “desde el inicio del mes de abril hasta la fecha 10 mujeres (11 con el asesinado de Esperanza el día de hoy) han sido asesinadas en Tibú, seis de ellas migrantes, además de 54 mujeres amenazadas a través de un video que circula por redes sociales. Miedo y zozobra es lo que se respira en las calles de este municipio y veredas cercanas que viven en conflicto armado”.

El riesgo en el que están viviendo las mujeres tibuyanas ya ha sido alertado por varias organizaciones defensoras de derechos humanos. Las Madres del Catatumbo por la Paz es una de las que ha lanzado la alerta por los asesinatos contra las mujeres y rechazaron, a través de un comunicado el pasado 3 de junio, luego del asesinado de Ludy Lisbeth Vásquez, “estos hechos vengan de donde vengan y reiteramos la necesidad de desarrollar medidas de prevención, que busquen generar cambios a los imaginarios sociales y culturales que replican de manera insistente el machismo y la discriminación en contra de nuestras mujeres”.

El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) capítulo Norte de Santander, condenó a través de su cuenta en Twitter este hecho y advirtió “a la comunidad nacional e internacional la grave situación desatada contra las mujeres en Tibú, que lleva más de 6 meses denunciando feminicidios”.

Agregó que desde enero del presente año se viene “denunciando la situación de amenazas, señalamientos, feminicidios que viene ocurriendo en Tibú, Norte de Santander”, y resaltó la preocupación porque en esto momentos “se esté ejecutando un plan de exterminio social o mal llamadas limpiezas sociales dirigido a las mujeres de Tibú”.

Este municipio, junto con los otros 10 de la región del Catatumbo, viven una situación compleja de seguridad que históricamente los ha tenido en el ojo de los grupos armados ilegales como el ELN, disidencias de las Farc, Clan del Golfo y Los Pelusos, quienes buscan hacerse con el control del territorio para manejar los cultivos de coca.

Además del riesgo que están viviendo las mujeres en Tibú, y toda la región, también se cuenta el delito del reclutamiento forzado de menores de edad que no se denuncia en muchos de los casos por temor de la misma familia.

El llamado en este momento es a poner los ojos en la situación que viven las mujeres en la región y a tomar decisiones y medidas que eviten que las sigan asesinando. Los feminicidios son un delito que sigue afectando a diversas regiones del país y en el que se insiste para que las autoridades focalicen las investigaciones.