Con un esquema de seguridad de la Presidencia de la República, llegó a los juzgados de la ciudad de Barranquilla Nicolás Petro Burgos, el hijo del presidente de la República, Gustavo Petro, a la audiencia de acusación que se programó en estos despachos judiciales.
La audiencia que se programó para este jueves y en la que la Fiscalía leerá el escrito de acusación en contra de Nicolás Petro, contó con la asistencia presencial del hijo del presidente y su abogado. El fiscal del caso, Mario Burgos, también llegó a la capital del Atlántico.
Desde muy temprano, un fuerte dispositivo de seguridad se implantó en los juzgados de Barranquilla en pleno centro de la ciudad, un escenario no muy usual en la rutina de sus despachos judiciales; el motivo, obviamente, resultó ser la visita del hijo mayor del presidente de la República.
Nicolás Petro Burgos llegó a tiempo para asistir a la diligencia y lo hizo junto a quien es su compañera sentimental Laura Ojeda, la misma que espera convertirse en víctima en el proceso contra de Day Vásquez, la exesposa de Nicolás Petro.
Desde muy temprano se negó el acceso a los medios de comunicación en los despachos judiciales de Barranquilla, la orden de la seguridad presidencial era evitar un encuentro entre el hijo del presidente y la prensa. Sin embargo, SEMANA logró acercarse y estar presente a la llegada de Nicolás Petro.
La acusación contra Nicolás Petro
Para este jueves y viernes están programadas las audiencias en las que la Fiscalía General acusará a Nicolás Petro Burgos por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares, por los que se expone a una condena de 15 años de prisión de ser hallado culpable.
Sin embargo, a principio de la diligencia judicial la defensa del exdiputado por el Atlántico pedirá que se declare la nulidad de todo lo actuado hasta el momento, alegando una vulneración al debido proceso y al derecho a la defensa.
En su argumentación, el abogado Sebastián García Rincón argumentó ante el Juzgado Segundo Especializado de Barranquilla al considerar que durante la imputación hecha en agosto de 2023 la Fiscalía General no estableció un nexo de causalidad entre el presunto ingreso injustificado y su condición de servidor público.
Frente a esto, el abogado auxiliar afirmó que la imputación no sustentó jurídicamente los ingresos y egresos que tuvo el entonces diputado por el Atlántico en el año 2022, por lo que sostiene que el ente investigador no demostró “la incurrencia” de los dos delitos imputados.
A Petro Burgos se le señala nada más y nada menos que de incrementar su patrimonio de manera injustificada en casi 1.053 millones de pesos en 2022, año en el cual, además, lideraba la campaña presidencial de su padre en la costa Caribe.
Habría recibido entre 400 y 500 millones de Santander Lopesierra, alias el Hombre Marlboro, un recordado narcotraficante que lideró durante años el contrabando de cigarrillos en La Guajira, hechos por los que pagó una condena de 20 años en los Estados Unidos.
El dinero no llegó a la campaña Petro, fue utilizado para darse una vida de lujos sin control: apartamentos, viviendas, ropa de marca, entre muchos otros, por lo que incluso recibió el reproche de su propia madre, que no dudó en catalogar su estilo de vida como el de “un traqueto”.