En la tarde de este jueves tuvo que ser trasladado por urgencias al Hospital Militar, de Bogotá, el exviceministro de Defensa, general (r) Ricardo Díaz, quien hace pocos días reveló en una entrevista exclusiva con SEMANA varios actos de corrupción que se presentaron en el Ministerio de Defensa y en los cuales habrían tenido participación la primera Dama, Verónica Alcocer; el asesor del presidente Gustavo Petro para temas empresariales, Juan Fernández, y la exembajadora Ángela Benedetti.
Las primeras informaciones indicaron que el general Díaz se encuentra en observación. El oficial cuenta con un antecedente delicado de salud, por lo que hace diez años sufrió un infarto.
Su traslado a urgencias se presentó pocas horas después que el presidente Gustavo Petro publicara un extenso mensaje en su cuenta de X (antes Twitter) desestimando las denuncias del oficial en retiro y asegurando que salió del Ministerio de Defensa por maltrato laboral contra las personas que tenía a su cargo.
Tras las revelaciones hechas por el general Díaz sobre la petición de un supuesto soborno para que se firmara un millonario contrato para la compra de helicópteros, la Fiscalía y la Procuraduría General decidieron citarlo al mismo tiempo que anunciaban la apertura de investigaciones penales y disciplinarias, respectivamente.
Debido a esto, muchas personas cercanas le han sugerido al general que salga del país ante una posible inminente persecución por parte del Gobierno.
No obstante, Petro desestima las denuncias de Ricardo Díaz, asegurando que se presentaban casos de un supuesto maltrato laboral en el Viceministerio. “Al rato me llegaron los informes sobre maltrato agudo al personal laboral por parte de él y la inconformidad del ministro con sus actuaciones. Por eso salió del Ministerio”, aseveró el jefe de Estado en un extenso trino que compartió en la mañana de este jueves.
Es más, el jefe de Estado señala a Ricardo Díaz por una presunta inacción frente a los casos de posible corrupción que se estaban presentando en la cartera: “Esperé de él que iniciara las investigaciones sobre casos de corrupción, con denuncias ante las autoridades pertinentes, con sus pruebas, y tenía todo mi apoyo para hacerlo. No ocurrieron”.
Sobre los helicópteros que se quedaron en tierra por falta de reparación, Gustavo Petro sostuvo que la decisión de no llevarlos a Rusia fue suya porque no consideró necesario, ya que, afirma él, Colombia está enfocada en los propósitos de la paz.
“Yo fui el que tomó la decisión de no permitir que los helicópteros rusos fueran llevados a Rusia al mantenimiento con la empresa contratada en otros gobiernos, ni que salieran a Ucrania, como pedían los norteamericanos. Colombia no está con la guerra, sino con la paz en cualquier lugar del mundo”, dijo.
Petro también sostuvo: “Cuando firmaron papeles para desobedecer la orden del presidente, se retiró al personal que insistía en mantener un contrato oscuro. Yo fui el que impartí la orden de cambiar los objetivos de la inteligencia para ubicar los grandes capos de las economías ilícitas y sus empresarios lavadores. El objetivo de la inteligencia no es perseguir líderes de la oposición o magistrados. No es crear guerras con países hermanos, no es actuar criminalmente dentro de sus territorios”.
El presidente niega que su gobierno estuviera contemplando comprar tres helicópteros italianos, argumentando que los fondos del Estado son “para la justicia social”.
Las revelaciones del general (r) Díaz en SEMANA
“Cuando recibí el Viceministerio, se me habló de la necesidad de adquirir unos helicópteros como soporte logístico para el helicóptero presidencial y dos helicópteros para iniciar el reemplazo de la flota de helicópteros UH-1N, que tienen unos 60 años de uso. Me hablaron de tres helicópteros que había ofrecido un país amigo y que podrían servir para la Fuerza Aérea. Desde el principio se empezaron a presentar presiones”, sostuvo el exviceministro.
El país amigo era uno árabe, ya que “su representante había comprado unos helicópteros de fabricación italiana, de la empresa Leonardo, y decidió vender tres de las mismas especificaciones del helicóptero presidencial. Estos habían sido ofrecidos a la Fuerza Aérea”.
Es ahí que el oficial en retiro cuenta que hubo presiones de personas que se presentaron a nombre del Gobierno Petro y le ofrecieron dádivas para que se tuviera en cuenta la opción de comprar los helicópteros.
“Me ofrecieron 700 millones de pesos para que la decisión fuera adquirir esas tres aeronaves. Me los ofreció un grupo de personas a través de un oficial retirado del Ejército”.
Contó que la persona que se acercó para ofrecerle el dinero fue el coronel Eduardo Mejía. “Él se me acercó, me dijo que trabajaba en conjunto con el señor Camilo Benedetti, hermano del embajador de Colombia en Venezuela en ese momento (Armando Benedetti) y con Camilo Torres”.
Lo más sorprendente es que el exviceministro de Defensa del Gobierno Petro reveló que dentro de las personas cercanas al presidente Gustavo Petro estaba Verónica Alcocer. “Él me dijo que la primera dama tenía un interés particular en que esos helicópteros fueran adquiridos por el Ministerio de Defensa”.
Contó que todo esto se lo informó al ministro de Defensa, Iván Velásquez, y que le preguntó cómo obtuvo toda la información y que él tomó algunas acciones.
“La primera fue que toda la información que se le suministrara al despacho del señor ministro debía ser a través de su secretaria personal. La segunda fue que dio la orden de que los computadores de los viceministros debían quedar conectados al computador de la secretaria personal para poder tener control sobre las personas que se atendían y las citas que se otorgaban. Por último, a partir de ese momento, no volví a tener comunicación con el ministro. Todo se hizo a través de su secretaria”.
Finalmente, dijo que le contó al ministro Velásquez que dentro de los nombres de los salpicados estaba el de Verónica Alcocer, pero que no dijo nada y se comunicó con la Presidencia de la República.
Esta noche de jueves el general fue dado de alta tras practicarle un completo chequeo. Ya está en casa.