Mientras la Fiscalía alista todo para escuchar judicialmente a Olmedo López y Sneyder Pinilla, respectivamente exdirector y exsubdirector de la UNGRD, tras el escándalo de corrupción de los carrotanques, se conoció que el proceso, que arrancó en la Dirección contra la Corrupción, ahora fue reasignado a los fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia.
La Fiscalía entendió la relevancia de la investigación y de los nombres que empezaron a saltar con las declaraciones de los dos principales implicados en este escándalo, reveladas en SEMANA, que advierten la vinculación de funcionarios de alto nivel, como ministros y congresistas. De ahí la necesidad de remitir todo el expediente a la unidad de fiscales delegados ante el alto tribunal.
En esa unidad de la Fiscalía están los funcionarios de mayor confianza de la fiscal general Luz Adriana Camargo, los mismos que llegaron por designación especial a uno de los cargos de mayor importancia en toda la Fiscalía, donde hay procesos de destacada relevancia para el país.
La fiscal que estaba a cargo de la investigación desde el pasado 2 de febrero, por las presuntas irregularidades en la Unidad para la Gestión del Riesgo y que adelantó las primeras indagaciones, recuperó los elementos de prueba y testimonios, ahora se convertirá en apoyo de los delegados ante la Corte Suprema.
Todo el control de la investigación, las decisiones que se tomen en adelante y las conclusiones del proceso estarán a cargo de los delegados. Serán ellos los responsables de entregar resultados al país, de contar, analizar y contrastar las versiones que han entregado los testigos en este proceso y, asimismo, tomar las determinaciones del caso.
El asunto claramente advierte un tropiezo en la investigación, pues si bien la fiscal que adelantó las primeras diligencias tiene toda la experiencia y la información, los nuevos responsables del proceso tendrán que documentarse para tomar las decisiones del caso.
Este nuevo cambio en los responsables de la investigación se produce en medio de la citación de la Fiscalía a Olmedo López y a Sneyder Pinilla, para que contribuyan a esclarecer este megaescandalo de corrupción, que dejó salpicado al presidente del Senado, Iván Name; al de la Cámara, Andrés Calle, y a un puñado de altos funcionarios como la consejera para las regiones de la Presidencia, Sandra Ortíz, quien renunció a su cargo después de que Pinilla la señalara de haber recibido 3 mil millones de pesos que supuestamente iban destinados para las arcas de Name.
“Independiente de la posible colaboración de los exfuncionarios mencionados, la Fiscalía General de la Nación reitera que hay en marcha una investigación robusta sobre los posibles casos de corrupción en la UNGRD y pronto el país conocerá sus resultados”, dijo el ente acusador a través de su cuenta de X.
Con todo este escándalo en marcha, la Procuraduría citó para este jueves 9 de mayo al contratista Luis Eduardo López, uno de los implicados en el millonario convenio para la compra de 60 carrotanques con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) para llevar agua potable a La Guajira. López, según documentos, tuvo participación directa en el proceso de selección del contrato, representando a la empresa Luket S.A.S, que tenía una relación con la sociedad a la que se le adjudicó el polémico contrato, identificada como Impoamericana Roger S.A.S.
Hay que recordar que en la Corte Suprema de Justicia también avanza una indagación contra los congresistas Iván Name y Andrés Calle, para determinar la veracidad de las denuncias que los vincula con la entrega de por lo menos 4.000 millones de pesos para, supuestamente, colaborar con las reformas del Gobierno Petro, según el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla. En esas investigaciones, también se trata de esclarecer si hay más aforados implicados en este escándalo.