Jesús Santrich, uno de los líderes de las disidencias de las Farc, fue abatido en Venezuela en las últimas horas, en medio de un enfrentamiento entre bandas ilegales.
La información fue confirmada a SEMANA por altas fuentes venezolanas. Aún no hay mayores detalles de lo ocurrido.
Esta semana, la Corte Suprema de Justicia había emitido un concepto favorable para la extradición de Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias ‘Jesús Santrich’, solicitada por el gobierno de los Estados Unidos para que comparezca en juicio por delitos de narcotráfico ante la Corte para el Distrito Sur de Nueva York.
En el comunicado con el que la Corte Suprema de Justicia había anunciado esta extradición, señaló que los delitos que se le imputan desde un tribunal en el Distrito Sur de Nueva York nada tienen que ver con el proceso político que significó el Acuerdo de paz entre la guerrilla de las Farc y el Gobierno. Por el contrario, se trata de delitos que son perseguidos con contundencia desde Estados Unidos y que se realizaron posterior a la negociación de La Habana.
Las hipótesis de su muerte
La muerte de Jesús Santrich en Venezuela confirmaría algunas tesis de cómo se mueven las disidencias en el vecino país. ¿Quién lo mató? es la pregunta que ahora despejan las autoridades. La primera hipótesis es que el líder de la llamada Nueva Marquetalia habría sido dado de baja en un combate entre grupos armados que se disputarían el negocio de la coca. La segunda que lo habría dado de baja la Guardia Venezolana. Y la tercera que habría sido alias Farley y alias Arturo, las fichas clave de Iván Mordisco.
También se maneja la tesis de que el campamento en el cual estaba Santrich fue atacado por grupos de mercenarios, que después de un duro combate, produjeron la muerte del disidente colombiano. Santrich habría estado rodeado de un esquema de seguridad de no más de 20 personas que no pudo contener el ataque.
Las autoridades colombianas habían denunciado que en la frontera con Venezuela se ubican tres grandes grupos: en el borde entre el Catatumbo y Arauca, el ELN, con un bloque liderado por alias Pablito; en el límite de Arauca, unas disidencias de las Farc, bajo el mando de alias Arturo; y en los lados del Vichada, algunos del denominado frente Segunda Marquetalia.
Según las Fuerzas Armadas colombianas, todo parece indicar que la Segunda Marquetalia o ‘Narcotalia’ (como la denominó el presidente Iván Duque) pretendía controlar y expandirse muy rápido en su negocio de drogas ilícitas a este lado de la frontera; pero se encontraron con la resistencia del grupo de Duarte, que tiene su propio plan de operación en Guaviare, Caquetá y Meta. Por tanto, el Ejército y la Policía están empeñados en desmantelarlos.
¿Quién era Santrich?
Jesús Santrich nació en Toluviejo, Sucre, de donde es su padre, pero pasó su niñez en Pasto, de donde su madre es oriunda. Ambos eran docentes de filosofía.
Entró en contacto con la Juventud Comunista en el colegio, pero al llegar a la Universidad del Atlántico, donde estudió al tiempo Derecho y Ciencias Sociales, desplegó todas sus dotes de activista y llegó incluso a ser el máximo representante de los estudiantes. Ya graduado, comenzó a estudiar un posgrado en historia, trabajó como profesor y llegó a ser personero de Colosó, Sucre. De allí salió cuando mataron a su mejor amigo. Un día, en noviembre de 1990, unos detectives del DAS ingresaron a una taberna al frente de la Universidad del Atlántico, y en un confuso hecho uno de ellos desenfundó el arma y mató a Jesús Santrich, un líder estudiantil comunista, gran amigo de Seusis. Tras meditarlo, decidió que lo mejor era irse al monte, y en 1991 se incorporó al frente 19 de las Farc con el nombre de su amigo asesinado como seudónimo.
Con fusil al hombro recorrió la Sierra Nevada de Santa Marta. De entonces recuerda sus andanzas con Simón Trinidad. En la clandestinidad era quien redactaba los comunicados, estuvo en la fundación de la Radio Resistencia, y participó en la del partido clandestino y el movimiento bolivariano. Cobró mayor protagonismo cuando llegó Iván Márquez.
Hace más o menos una década perdió la vista. Así lo relató al periodista Jorge Enrique Botero para el portal Las2orillas: “Eso fue como cuando cae la tarde: lentamente (…) a los 14 años yo no veía muy bien y tuve que usar lentes, pero cuando ya estaba en la universidad se me fue cerrando el campo visual en los dos ojos. Hasta que hace unos seis años el ojo derecho se me apagó (…) tengo un síndrome de Leber, de origen genético, que afecta los nervios ópticos (…)”.
El país conoció a Santrich luego de unas declaraciones irónicas que fueron catalogadas como una ofensa a las víctimas del conflicto. El episodio sucedió en Oslo, Noruega, en octubre de 2012, cuando el Gobierno y la guerrilla destaparon los diálogos que habían sostenido en secreto. Cuando le preguntaron si las Farc estaban dispuestas a reparar las víctimas contestó, casi cantando, “Quizás, quizás, quizás”.