Culpable. Este fue el sentido de fallo que emitió en la tarde de este lunes la jueza 55 de conocimiento de Bogotá en contra de Jhonier Leal por su participación y conocimiento en los hechos que rodearon el crimen de su propio hermano, el estilista Mauricio Leal, y de su madre, Marleny Hernández, cuyos cuerpos sin vida fueron hallados en la noche del 21 de noviembre de 2021, en su vivienda en el municipio de La Calera, Cundinamarca.

Tras una extensa jornada de alegatos de conclusión, la jueza avaló la petición de la Fiscalía General y señaló que existen elementos materiales probatorios para determinar que Leal planeó y ejecutó el doble crimen de su hermano y de su progenitora. Igualmente, puso en marcha un plan para ocultar las pruebas dentro de la vivienda, limpiando así los pisos de los baños y la sala.

Igualmente, accedió a los teléfonos de Mauricio y Marleny para enviar mensajes de texto y hasta audio a sus familiares y amigos, con el único fin de evitar levantar sospechas. Las pruebas periciales permiten inferir que “nadie” ingresó a la vivienda del estilista y que, además de las dos víctimas, Jhonier era la única persona con libre acceso al conjunto cerrado y la vivienda.

Las pruebas contra Jhonier Leal

El fiscal Mario Andrés Burgos aseguró que existen pruebas documentales suficientes para inferir que Jhonier Leal planeó y ejecutó el doble crimen. Igualmente, a sangre fría movió los cuerpos sin vida y alteró toda la escena del crimen, limpiando la sangre, cambiando el lugar de varios elementos de la vivienda y, como si fuera poco, accedió a los teléfonos celulares de Mauricio y Marleny para enviar mensajes de texto con el fin de evitar levantar sospechas por parte de sus familiares y amigos.

En sus alegatos de conclusión, Burgos manifestó que “se logró demostrar que no existe crimen perfecto y que el único responsable del vil asesinato de su madre y su hermano es Jhonier Rodolfo Leal Hernández, quien dejó muchas huellas y rastros que permitieron descubrir su actuar criminal”.

“Jhonier Rodolfo Leal Hernández tuvo tiempo suficiente para atacar con un cuchillo a su señora madre de forma despiadada en la habitación de la señora Marleny Hernández y luego desplazarse hasta la habitación de Mauricio Leal Hernández, donde efectivamente lo puso en un estado de indefensión dándole a ingerir zopiciona; lo intimida, le propina cuatro puñaladas, con tan mala fortuna que la hoja del cuchillo queda al interior del cuerpo”, narró el fiscal.

Esta situación obligó a que Jhonier tuviera que irse hasta la cocina a buscar otro cuchillo “y con sevicia” lo ataca para causarle la muerte. Antes de esto, Jhonier lo había obligado a que firmara una carta donde toda la herencia “se la dejaba a su hermano y sobrinos”. Esta carta fue hallada cerca de los cuerpos de Mauricio y Marleny.

“Además, el señor Jhonier Rodolfo Leal Hernández, para modificar la escena de los hechos, utilizó guantes con el fin de hacer que pareciera que se trataba de un homicidio (...) que el señor Mauricio había acabado con la vida de la señora Marleny y, posteriormente, él se había quitado la vida. Esta fue una tesis falaz y mentirosa, su señoría”.

Por esto, pidió que se emita condena por los delitos de homicidio agravado y ocultamiento de elementos materiales probatorios. Para esto presentó una cronología de los hechos registrados entre la noche del 21 de noviembre y la madrugada del 22 de noviembre de 2021.

Durante sus alegatos, el fiscal Mario Burgos citó las conclusiones a las que llegaron los peritos forenses y expertos que declararon durante el juicio que se extendió por dos años. Esta evidencia permite inferir que existió una clara manipulación de los cuerpos, los elementos que estaban en la vivienda y hasta de los mensajes de texto y voz que se enviaron por los WhatsApp de Mauricio Leal y Marleny Hernández.

“Era imposible que el señor Mauricio Leal Hernández, con un cuchillo en su cavidad torácica, vaya por otro cuchillo y nuevamente se autolesione; eso solamente cabe en la mente fantasiosa del señor Jhonier Rodolfo Leal”, aseguró el fiscal.

Frente a la carta, se encontró que pese a que sí era la letra de Mauricio Leal, esta presentaba muestras de presión e irregularidades en su trazo y espacios. Lo que demostraba que existieron factores externos.

Para el fiscal, la narración dada en diferentes oportunidades por Jhonier Leal es incongruente y va en contravía clara de la evidencia física sobre el tiempo, modo y lugar sobre la última vez que vio con vida a su hermano y a su madre.

Para la Fiscalía General, José Jair Ruiz Palacios, conductor de Mauricio Leal y uno de sus hombres de confianza que detalló una conversación que le escuchó a Jhonier Leal con su abogada, en este cruce de palabras el ahora acusado le preguntaba insistentemente qué pasaba si se encontraban rastros de medicamentos o alguna evidencia de un suicidio.

En medio de la conversación, y mostrando una actitud jocosa, Jhonier aseguró que le encontraba el lado bueno a la muerte de su hermano y de su progenitora: “Acá hay dos cosas buenas: yo voy a manejar todo y Andrés y yo somos los únicos herederos”.

Para la Fiscalía General, toda la evidencia permite demostrar que existió una planificación clara y directa del acusado: “Ya lo había planeado el señor Jhonier Rodolfo Leal”.