Los resultados del estudio de necropsia, adelantados al cuerpo del exsenador Mario Castaño, fueron concluyentes para advertir que se trató de una muerte natural producto de un infarto. Una razón de sobra para que la Fiscalía ordene archivar la investigación tras la muerte del excongresista en su sitio de reclusión, en la cárcel La Picota de Bogotá.
La Fiscalía ordenó una investigación por homicidio; los hechos, aunque parecían simples, requerían de una verificación rigurosa con el ánimo de descartar cualquier clase de interferencia y conocer en detalle lo que ocurrió en la celda del exsenador el pasado 18 de noviembre, cuando los otros internos encontraron al excongresista sin vida.
“El senador Mario Castaño, quien se encontraba privado de libertad en el establecimiento de La Picota, falleció en los últimos minutos, al parecer por un infarto. La Policía Judicial del Inpec ya se encuentra en el lugar de los hechos a la espera del procedimiento que permita determinar las causas de su deceso”, señaló el Instituto Penitenciario.
En adelante el ente acusador avanzó con la recolección de elementos de prueba, declaraciones y la recuperación de las cámaras de seguridad en la cárcel La Picota, el objetivo de la Fiscalía era completar una investigación que gracias al dictamen de Medicina Legal. Finalmente fue muerte natural.
“La muerte se explica por la enfermedad isquémica del corazón, la cual fue ampliamente documentada en vida. En el procedimiento de necropsia no se documentan signos de trauma físico de ningún tipo”, señala el dictamen médico legal.
Los estudios de necropsia permitieron establecer no solo las causas de la muerte o el tipo, los exámenes que se hicieron durante el análisis forense ayudaron a esclarecer algunas dudas, todo con el ánimo de aportar la evidencia necesaria de cara a conocer en detalle las circunstancias de modo, tiempo y lugar del trágico suceso.
“En dicha consulta se anotan antecedentes de infarto agudo de miocardio, con requerimiento de angioplastia e implante de stent coronario; también, diabetes mellitus insulinorequiriente, hipertensión arterial, enfermedad venosa periférica y trastorno depresivo persistente, en manejo farmacológico con furosemida, metoprolol, valsartan, empaglifozina/metformina, agomelatina, clopidogrel, rosuvastatina, rivaroxaban y dulaglutida”, advierte el dictamen.
Desde el ente acusador, advirtieron que se abrió la investigación por homicidio con el objetivo de dejar claridad y corroborar algunas advertencias que salieron desde la misma cárcel, pues cuando encontraron el cuerpo sin vida del excongresista no querían, de parte de la Fiscalía, dejar dudas respecto del proceso.
Una vez con el dictamen de Medicina Legal en el proceso, los fiscales a cargo de la investigación podrán tomar las determinaciones del caso, algunas fuentes advirtieron que no queda otro camino que el archivo de las diligencias, luego de concluir que la muerte fue natural como consecuencia del infarto.