Nuevamente el manejo de los bienes que les confiscan a narcotraficantes para fines de extinción de dominio están en el ojo del huracán, y nuevamente es la corrupción rampante la que tiene las alarmas prendidas. El campanazo lo dio el presidente Gustavo Petro cuando advirtió que “podríamos estar ante uno de los peores hechos de corrupción de la historia”.
Pues para atajar estos presuntos hechos de corrupción, luego de una reunión de alto nivel entre el presidente Petro y el fiscal General, Francisco Barbosa, este último hizo el anuncio de “establecer una mesa técnica de alto nivel entre la Fiscalía y Sociedad de Activos Especiales (SAE), fiscales de un grupo especial de investigación, estará la delegada de finanzas criminales, la vicefiscal general, para determinar que si existen irregularidades y requerimientos por la entrega de otros bienes entregados por otras administraciones de la Fiscalía”.
Esta será la forma de perseguir las eventuales irregularidades que se pueden estar dando en la SAE, que incluso pueden venir desde la liquidación de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE).
Por eso la advertencia fue hecha de forma inmediata por el fiscal Barbosa quien dijo que “si esto implica el inicio de procesos penales por hechos que sean constitutivos de delitos, estaremos acompañando, no puede ser posible que hagamos un esfuerzo, que en los últimos dos años se estima en 25.7 billones, y que no los podamos monetizar y utilizar para los fines que ha venido planteando el Presidente de la República”.
No obstante, el fiscal Barbosa aprovechó para hacer su propio balance, justamente en la que ha sido una de las prioridades de su administración de ir tras las propiedades de los narcos, como él mismo ha dicho “lo que les duele es que les quiten la plata”.
En su balance dijo que “en este primer ejercicio hemos entregado la lista de 19.587 bienes que están discriminados a través de bienes rurales, urbanos, semovientes, establecimientos comerciales, oro, joyas, aeronaves, embarcaciones, entre otros”.
La pista del gran raponazo de los predios que le habían sido incautados a los narcos, podría estar justamente en esa liquidación que se dio de la DNE en 2014. Así lo confirmó el recién posesionado director de la SAE, Daniel Rojas, quien dijo que en ese momento se pudo dar una pérdida masiva de predios que nunca fueron entregados.
La decisión anunciada por el Fiscal General se da luego de una grave advertencia realizada por el presidente Gustavo Petro quien anticipó la posibilidad de que se haya presentado un grave caso de corrupción en la Sociedad de Activos Especiales, con el manejo de los bienes que le son confiscados a los narcos.
En principio, el escándalo parece estar enfocado a determinar qué está pasando con los predios a los que de forma efectiva la fiscalía ha ocupado con fines de extinción de dominio, al parecer, fueron borrados de un plumazo del inventario de bienes que pasaron a ser administrados por la SAE y entregados a terceros.
El asunto es grave, pues además de que el presidente Petro tiene como promesa para palear la problemática del acceso a la tierra entregar los predios que se le han arrebatado a los narcos para entregarlos a los ciudadanos, la “tierra prometida”, al parecer, está refundida, y de ser así, los responsables de esta gigantesca pérdida de tierra serían funcionarios de la SAE.
Sin embargo, este, al parecer, no sería un tema nuevo, desde que se liquidó la Dirección Nacional de Estupefacientes, justamente por la corrupción rampante en esa entidad, se habrían dado claras diferencias entre el inventario entregado y la SAE al momento de su liquidación.