La Defensoría del Pueblo confirmó la liberación de cuatro personas que habían sido secuestradas en el municipio de Tame, Arauca, en la noche del 23 de enero.
Los hechos ocurrieron tras la presencia de varios individuos armados el sábado 22 de enero por la tarde, en el poblado de El Botalón de Tame, cuando entraron en las viviendas de las víctimas y se llevaron a los cuatro civiles por la fuerza.
“Rechazamos los hechos ocurridos (...) donde grupos armados se llevaron a cuatro habitantes de este sector. Exigimos que se respete su vida y regresen a sus hogares”, publicó la Defensoría en un comunicado de prensa.
El comandante de la Octava División del Ejército en Arauca, mayor general Jorge Eduardo Mora López, señaló que se estaba investigando el posible secuestro. “Tropas del Ejército de Colombia se encuentran en el centro del poblado del Botalón, de Tame, Arauca, y adelantan operaciones militares a esta hora para confirmar o desvirtuar los hechos sobre un presunto secuestro por parte de un grupo al margen de ley”, aseguró Mora por medio de su cuenta de Twitter.
Fuentes no confirmadas publicaron los nombres de los secuestrados. Se trataría de un comerciante, un agricultor, un mecánico y un líder comunal.
Fue la misma Defensoría del Pueblo quien, por medio de su cuenta de Twitter, señaló que habían recibido información en la que se confirmaba que las cuatro personas que “habían sido llevabas contra su voluntad por grupos armados ilegales en Botalón y Puente Tabla, zonas rurales de Tame; hoy regresaron con sus familias”.
La institución también aseguró que seguirá brindando acompañamiento permanente a las familias y comunidades que “han venido resultando afectadas por las acciones de los grupos armados ilegales”.
Al principio se hablaba de que eran seis personas las que habían sido raptadas, sin embargo, autoridades aseguraron que se trataba de cuatro.
El personero de Tame, Juan Carlos Villate Camargo, señaló al ELN como el responsable de estos secuestros, pero el grupo ilegal no se pronunció al respecto.
En lo que va de este año se ha agravado la situación en Arauca por la mayor actividad de las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Farc, enfrentadas por el control de este territorio.
Por otra parte, en la noche del sábado, individuos armados lanzaron dos granadas de fragmentación contra la comisaría de Policía de Hacarí, en Norte de Santander. Ambos artefactos cayeron en el parque principal y no estallaron. El Ejército atribuyó este ataque al Frente 33 de las disidencias de las Farc. Es el tercer hostigamiento contra la Policía en Norte de Santander en menos de ocho días.
Mientras, en Meta, miembros de la comunidad se obstaculizó un operativo del Ejército para detener a un miembro de las disidencias, tras denunciar abusos por parte de los militares. El objetivo era capturar al hombre al mando de alias Gentil Duarte que, según información de inteligencia, se escondía en una de las casas de la zona.
“La población civil entra en asonada contra nuestra tropas, ordenando de inmediato la salida de las mismas con el fin de preservar la integridad de la comunidad al igual que la de nuestros soldados y policías”, ha explicado el general Walther Adrián Giraldo en entrevista con RTVC.
Vecinos de la vereda Nueva Colombia denunciaron que los militares irrumpieron por la fuerza en una vivienda para hacer un registro. El Ejército ha informado de la incautación de “abundante material de guerra y de comunicaciones”.