La Fiscalía fue contundente con la participación de Sandra Ortiz en el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El ente acusador aseguró que fue a través de Ortiz que se entregaron sobornos al expresidente del Senado Iván Name, por un monto de 3.000 millones de pesos, que fueron sacados del contrato irregular para comprar 40 carrotanques para La Guajira, por 46.000 millones de pesos, direccionado y con gigantescos sobrecostos.
Según la Fiscalía y el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, habría sido Ortiz quien le habría entregado el botín corrupto. El dinero se dio en dos días diferentes en la zona de residencias Tequendama, donde –según las pruebas que presentó Pinilla con la ubicación de los teléfonos celulares– se estableció que estaban él y Ortiz. Luego habrían ido al apartamento de Name, en Bella Suiza, al norte de la ciudad, donde se habría cerrado la transacción.
Aunque ha sido la Fiscalía, gracias a los testimonios y pruebas de Olmedo López y de Sneyder Pinilla, la que ha acusado a Ortiz de formar parte de esa “empresa criminal”, a su llegada al búnker de la Fiscalía la exconsejera para las regiones arremetió contra los medios de comunicación que han publicado en detalle, y con pruebas, su participación en la presunta entrega del dinero.
“Siento una profunda tristeza, por lo que ustedes han hecho conmigo en este tiempo. Hablo de algunos medios de comunicación. Yo soy una mujer sincera y he llegado a donde he llegado por mi sinceridad. Les quiero decir a cada uno de ustedes que por ese perfilamiento que me han hecho, hoy mi vida está en peligro y las de mis dos hijas”, afirmó Ortiz.
Pasando del papel de cómplice de empresa criminal, como asegura la Fiscalía, Ortiz se puso en posición de víctima y agregó: “Eso no se hace; si ustedes tienen pruebas, yo misma se las entrego a la fiscal, pero no me sigan haciendo daño a mí y a mi familia”.
La exconsejera para las regiones del Gobierno Petro fue citada a la Fiscalía a una diligencia de interrogatorio, que incluso ella misma solicitó con el propósito de explicar cuál fue su participación y cuáles son las razones para reunirse con el entonces director de la UNGRD, Olmedo López, con quien se acordó la corrupta transacción, y supuestamente estuvo presente en la primera entrega de 1.500 millones de pesos.
La Fiscalía señaló en la imputación de cargos contra los exdirectivos de la UNGRD, Olmedo López y Sneyder Pinilla, que los hechos de corrupción en lo que denominaron una “empresa criminal” contó con la participación de Ortiz en un papel importante.
“La organización delincuencial se estructuró con una división de trabajo preacordada, en razón de la cual cada uno de sus integrantes desarrolló un rol específico e indispensable en el suceso, sin el cual no se alcanzaría la finalidad propuesta. El señor Olmedo de Jesús López Martínez, director de la UNGRD, estuvo vinculado en la entidad del 2 de mayo del 2023 al 29 de febrero del 2024. Como ordenador del gasto principal, tenía el pleno conocimiento de todos los procesos contractuales de la entidad”, señaló la Fiscalía.
El nombre de la exconsejera Sandra Ortiz fue uno de los primeros en saltar en el marco de este gigantesco escándalo, cuando el mismo Sneyder Pinilla, en entrevista con SEMANA, dijo que él le había dado personalmente los citados 3.000 millones para comprar el respaldo de Iván Name, quien en ese momento era el presidente del Senado.