En la noche de este miércoles, el magistrado de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, Francisco Farfán, pidió una licencia no remunerada. Fuentes cercanas al alto tribunal señalaron que el togado pidió este tiempo para afrontar su defensa en medio de los señalamientos que existen en su contra por presuntamente filtrar información en la investigación contra el senador José Alfredo Gnecco Zuleta por compra de votos.
Casualmente este miércoles, en medio de una polémica el magistrado Farfán se declaró impedido para adelantar cualquier tipo de investigación contra los representantes que hacen parte de la Comisión de Acusación de la Cámara, y que en la actualidad lo investigan por supuestamente haber entregado información privilegiada para beneficiar al senador del partido de La U.
El despacho del magistrado les había notificado a los representantes Carlos Alberto Cuenca y José Alejandro Ocampo Giraldo, quienes hacen parte de la Comisión de Acusación, la existencia de una apertura de una investigación en su contra. Igualmente, les anuncia que ya inició la etapa de recolección de pruebas.
Las investigaciones contra los representantes se relacionan con una denuncia presentada contra todos los integrantes de la Comisión de Acusación por, supuestamente, no darle trámite a una denuncia contra el fiscal general de la Nación. En el caso de Cuenca y Ocampo fueron mencionados para verificar lo denunciado. Sin embargo, pocas horas después indicó que no podía continuar la investigación, hecho por el cual se deberá realizar un nuevo reparto.
En la tarde del pasado martes los presidentes de la Corte Suprema de Justicia, Fernando Castillo Cadena, y de la Sala de Casación Penal, Hugo Quintero Bernate, le solicitaran a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes darle “celeridad” a la investigación contra el magistrado Francisco Farfán por presunta filtración de información. El mismo togado anunció que existe una investigación contra dos congresistas que, en el papel, tienen la misión de indagarlo.
“Buscamos que este caso sea investigado con mucha más celeridad que cualquier otro al involucrar hechos en la Corte Suprema de Justicia”, precisó el presidente del alto tribunal tras radicar la petición ante el presidente de la Comisión de Acusación, Wadith Manzur.
La supuesta filtración que tiene en líos a Farfán
El magistrado Francisco Farfán, de la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia, es señalado de haber alertado a miembros del clan Gnecco de interceptaciones en su contra, para presuntamente beneficiarlos en un proceso judicial por presunta compra de votos.
Al parecer, todo comenzó el 14 de mayo de 2019, fecha en la que el magistrado Farfán habría ordenado interceptar los teléfonos de ocho políticos, entre ellos cinco miembros del clan Gnecco. El teléfono interceptado principalmente fue el del senador del partido de La U, José Alfredo Gnecco Zuleta, quien supuestamente incurrió en la compra de votos para reelegirse en 2018.
Los otros del clan Gnecco que se veían afectados por las investigaciones de la CSJ eran la baronesa del Cesar Cielo Gnecco, su esposo, Luis Alberto Monsalvo Ramírez; José Jorge Monsalvo y Luis Alberto Monsalvo.
Posteriormente, Farfán se declaró impedido para actuar en los procesos que se adelantan contra el senador José Alfredo Gnecco Zuleta por presunta compra de votos y sobornos en el denominado ‘cartel de la toga’.
Esta no es la primera polémica que protagoniza el magistrado Farfán. La semana pasada declaró insubsistentes a dos subalternos que lo denunciaron por acoso laboral. Esta decisión se tomó, coincidencialmente, cuando se publicitó la queja contra el togado.
En la misiva que los cuatro abogados radicaron al magistrado César Reyes, presidente de la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema, los miembros de la corporación aseguran que tras los hechos revelados por los medios de comunicación que cuestionan al magistrado Farfán, su jefe les pidió el pasado 19 de octubre a todos que le entregaran su carta de renuncia “sin que mediara razón o motivación al respecto”.