Siete policías fueron asesinados en las últimas horas en el departamento del Huila, en la vereda Corozal, en San Luis, cerca de Neiva, tras ser emboscados, presuntamente, por disidentes de las Farc.
Los policías estaban participando en una actividad de bienestar social y se dirigían, a las 10:30 a. m., hacia un punto donde fueron atacados. Los uniformados fueron víctimas de la activación de un explosivo que estalló al paso de la caravana.
Los siete policías son dos intendentes, dos patrulleros y cuatro auxiliares.
La primera información que llegó a las autoridades da cuenta de que los cuerpos seguían tendidos en la vía. Los refuerzos tratan de llegar al lugar para determinar exactamente qué fue lo que pasó. En los próximos minutos se espera un reporte oficial de las autoridades sobre este hecho que, tristemente, enluta al país.
“Muchachos, por favor, estén en la juega, acaban de masacrar a los relevos de San Luis, por favor alerten a todas las unidades”, se escucha en uno de los audios que circulan en las redes sociales y donde habla al parecer uno de los policías de Neiva.
Fuentes de la Policía confirmaron que a la zona se envió un helicóptero para verificar la situación y recuperar los cuerpos de los uniformados fallecidos en medio de la acción criminal. “Estamos verificando la situación, las unidades en terreno; los hechos ocurrieron en zona rural, que queda a unas cuatro horas del casco urbano”, dijo una fuente de la Policía.
En los vehículos viajaban los auxiliares de policía Santiago Gómez, Mauricio Pascuas, Cristián Cubillos, los patrulleros John Fredy Vargas y Duverney Ernesto Carreño, y los intendentes Wilson Cuellar y Luis Alberto Sabi.
Las imágenes que se han conocido del ataque criminal son impactantes. Se observa un camino de herradura por donde se movilizaban las dos camionetas con los uniformados a bordo. Los vehículos quedaron atravesados en la vía y los cuerpos sin vida de los policías ubicados de distintas maneras.
Unos quedaron dentro de las camionetas y otros tirados en el piso, como si hubieran tratado de escapar de la emboscada que les hicieron los hombres armados de las disidencias de las Farc, quienes fueron los autores del macabro plan.
Este es el primer ataque fuerte que se da contra la Fuerza Pública luego de que Gustavo Petro asumiera como presidente de Colombia y donde anunció que iba a buscar la pacificación con los grupos ilegales armados.
El mandatario señaló que para algunos casos como el ELN se buscará la reactivación de los diálogos de paz, mientras que, para organizaciones como el Clan del Golfo, Los Pelusos, las disidencias de las Farc, entre otros, habría un sometimiento a la justicia.
Es de mencionar que en medio de los pronunciamientos del presidente Petro, el ministro de la Defensa Iván Velásquez ordenó a las Fuerzas Militares suspender los bombardeos en contra de las organizaciones criminales, donde se tenga información que pueda existir la presencia de menores de edad reclutados de manera forzosa.
Es de recordar que durante el gobierno del expresidente Iván Duque, la Fuerza Pública ejecutó varios bombardeos, en donde después se confirmó que habían muerto menores de edad. Según dijo Velásquez, durante la actual administración se iba a privilegiar la vida por encima de la muerte y por ello ordenó la suspensión de los bombardeos, en una decisión que causó varias reacciones a favor y en contra.
Otro de los casos reciente contra la Fuerza Pública ocurrió en contra del Ejército, en donde fue asesinado un militar en Norte de Santander. Unidades de la Segunda División del Ejército Nacional fueron atacadas por un francotirador en la vereda Cerro González, que pertenece al municipio El Zulia, Norte de Santander. En este ataque fue asesinado el soldado Cándido Machado Trillos, quien fue impactado en el pecho y a pesar de haber recibido atención inmediata de sus compañeros, no sobrevivió debido a la gravedad de las heridas.