En un centro médico de la ciudad de Cali murió este domingo 17 de marzo la dirigente indígena Carmelina Yule, tras el ataque de las disidencias de las Farc en Toribío, Cauca, que dejó otras dos personas heridas. Se trata del mismo ataque criminal que derivó en la decisión del Gobierno nacional de suspender el cese al fuego con esa organización criminal.
El grupo de indígenas que se movilizaba por las vías del departamento del Valle del Cauca integró la movilización que acompañó al presidente de la república, Gustavo Petro, durante un discurso en la ciudad de Cali el viernes. De regreso a sus corregimientos, las disidencias de las Farc los atacaron.
Justamente fueron los indígenas, después de este ataque criminal, los que le pidieron al Gobierno suspender el cese al fuego que tenía con las disidencias de las Farc. Hay razones de sobra para advertir que esa organización al margen de la ley no tiene voluntad de paz.
“No pueden estar sentados en una mesa de diálogo mientras en los territorios siguen cometiendo delitos de lesa humanidad”, manifestaron los indígenas en un comunicado dirigido a la opinión pública, donde explican los hechos que ocurrieron en la vereda la Palma, de Toribio, Cauca.
Los indígenas también iniciaron un llamado a la Corte Penal Internacional para que entienda la gravedad de lo que está ocurriendo en Colombia y se tomen medidas en procura de la defensa de los derechos humanos y de las comunidades que padecen la violencia en las zonas de mayor conflicto en Colombia.
El presidente Gustavo Petro rechazó el ataque criminal a la organización indígena que lo acompañó durante su discurso en la ciudad de Cali, allí mismo donde el primer mandatario advirtió que se trata de una clara violación al cese al fuego pactado con ese grupo ilegal, que, supuestamente, tiene una intención de paz.
“Una vez la minga salió de Puerto Resistencia en Cali del diálogo conmigo y desde donde se lanzaron las propuestas de comités municipales de fuerzas populares para desatar el proceso constituyente, fue atacada a fuego en Toribio, Cauca, por el Estado Mayor Central”, escribió el mandatario.
Carmelina Yule, de 52 años de edad, no fue la única que resultó herida tras este ataque armado de las disidencias de las Farc, otra líder también resultó lesionada y fue trasladada a un centro asistencial de la ciudad de Cali. Yule se llevó la peor parte.
Tras confirmar el fallecimiento de la líder indígena, ahora la Fiscalía abre una investigación formal por el delito de homicidio, que deja como responsable a los criminales de las disidencias de las Farc que estuvieron al frente del ataque contra las comunidades indígenas.