El Ejército Nacional confirmó la muerte de Alexander Orozco Zambrano, el soldado acusado de protagonizar una masacre al interior de una unidad militar en el departamento de Putumayo, en la noche del pasado lunes.
Las investigaciones revelan que él tomó su fusil y lo accionó contra cuatro personas. Tres de ellas perdieron la vida, el capitán Juan Pablo Herrera Mazo, el sargento segundo Carlos Roja Otavo y el soldado Yoandris Mejía.
Una vez los dejó tendidos en el suelo, se dio a la fuga. De inmediato, las autoridades activaron un plan candado para ubicarlo, dado que tenía en su poder un arma de fuego y podría atentar contra la población civil, tal como lo hizo en el batallón.
Un dron lo ubicó en una canoa que navegaba sobre las aguas del río Caquetá y fue interceptado por la Policía Nacional. Al notar la presencia de los uniformados, abrió fuego contra ellos y se desató una balacera. Finalmente, fue capturado.
Orozco presentó heridas en el abdomen y en la pierna derecha. Si bien fue remitido a un centro médico y en la mañana de este miércoles ingresó al quirófano, falleció en medio de la intervención, según fuentes de la institución.
Unidades de inteligencia militar establecieron en tiempo récord que este sujeto habría sido abordado por integrantes de las disidencias de las Farc, la estructura Carolina Ramírez, para cometer este homicidio colectivo.
Otros tres oficiales también habrían sido contactados por la organización delincuencial con el fin de que participaran en el crimen. El material probatorio y los señalamientos ya fueron trasladados a las autoridades competentes.
“Las operaciones militares se fortalecerán en la región, con el fin de desarticular las estructuras criminales y atacar los factores de inestabilidad presentes en la región”, comentó el Ejército Nacional en un comunicado dirigido a la opinión pública.
La Fiscalía General de la Nación indicó que un grupo especializado en homicidios colectivos se trasladó hasta el lugar donde ocurrieron los hechos para avanzar en los actos urgentes y las investigaciones, y así esclarecer el caso.
Este es el aterrador relato de un militar que vio cómo otro uniformado empezó a disparar hasta asesinar a tres compañeros en Putumayo
Un giro inesperado tomó el caso del crimen de tres militares en una unidad militar del Putumayo. En un audio, un testigo militar del hecho narró cómo el soldado Alexander Orozco, infiltrado de las disidencias de las Farc de la estructura Carolina Ramírez, cometió el múltiple homicidio.
“El man (soldado) ya tenía todo pensado, el man tenía que matar a alguien, matar gente. Entonces el man cuando mi capitán fue a pasar revista, mi capitán andaba en una bicicleta, cuando mi capitán fue y pasó revista, el man ya lo estaba esperando”, dijo un testigo.
“El ‘man’ hizo un disparo primero, casi un disparo, como para que fueran a pasar revista, después que hizo el disparo, entonces, claro, mi capitán se volteó a pasar revista. Cuando se volteó a pasar revista, llegó el man y lo prendió, le pegó un tiro en la cabeza. Le pegó dos tiros, uno en la cabeza. Y luego se vino por toda una cunetica que hay, era el man que estaba haciendo los disparos y que había matado al capitán. Mi sargento da la vuelta y lo coge por la espalda, bam, bam, le mete como tres tiros”, contó.
Agregó el testigo que: “Y luego, pues, un capitán que venía... venía caminando así, con una mujer también, casi la mata. Mejor dicho, yo también estaba por ahí en el rancho, y los tiros, mejor dicho, también nos salvamos, fue de milagro. Y llegó a la guardia y, pues, mi sargento, el sargento que mató, el ‘man’ pensaba que no era él, o sea, pensaba que no era el man que estaba haciendo los disparos, que estaba haciendo los disparos y que había matado al capitán. Mi sargento da la vuelta y lo coge por la espalda, bam, bam, le mete como tres tiros”.
“Y de ahí, el man coge y se sale por la guardia, se va, se bota por un lado, donde el centinela, que está en la guardia, no lo logra ver. Y el hombre, pues, ahí se va, con el armamento, se va con todo. Ya, y en la parte de afuera, pues, ya tenía dos más, y al otro lado del río también estaba el resto de gente con él”.