La disidencia de las Farc, que no participó en el Acuerdo de Paz, recibió el golpe más contundente de su historia. Fue abatido en Venezuela Miguel Botache Santillana alias Gentil Duarte, el jefe máximo de esta organización, y un curtido terrorista con más de 40 años en la guerra, quien desde hace más de año y medio venía enfrentándose a sangre y fuego contra el grupo de la Segunda Marquetalia, comandado por Iván Márquez.
El pasado 4 de mayo, un comando de los llamados ‘Pisasuaves’ de la Segunda Marquetalia se metió de forma sigilosa, sin que ninguno de sus hombres del anillo de seguridad lo notara, y ubicaron una poderosa carga explosiva en el cambuche donde se refugiaba Gentil Duarte, quien estaba al lado de su compañera sentimental. Los dos murieron de inmediato por cuenta de la explosión.
Gentil Duarte, en las últimas semanas, ante el asedio y persecución de las autoridades, sumado a la guerra que tenía con la Segunda Marquetalia y el ELN, cruzó la frontera buscando refugio en Venezuela. Días antes, había concertado su huida con su socio criminal, alias John Mechas, quien tenía este campamento y lo había adecuado para que Duarte se refugiara ahí. Lo estaba protegiendo.
Desde ese campamento, Gentil y John Mechas estaban trabajando en dos áreas: buscando apoyo de las autoridades venezolanas a cambio de millones de dólares para que los protegieran y los ayudaran a combatir a la Segunda Marquetalia. En segundo lugar, planeando cómo enfrentar la naciente pelea con el ELN, que se había convertido en aliado del grupo de Márquez.
Otro grupo de 40 personas que estaban cerca de Duarte, custodiando el campamento, también sufrió graves heridas, pero aún no se conoce completamente el saldo y será difícil conocer los detalles específicos, por tratarse de una acción ocurrida en Venezuela.
La guerra entre esas dos facciones de exFarc que nunca pudieron llegar a un acuerdo criminal se venía dando en Arauca, en la frontera con Venezuela, en donde se estaban disputando el control territorial y, sobre todo, el negocio criminal del narcotráfico, que cuenta con complicidad de miembros de la Guardia Bolivariana.
La guerra en esta zona ha sido cruda y se han propinado entre ellos golpes contundentes, como el asesinato de Seuxis Pausias Hernández alias Jesús Santrich, y de Hernán Darío Velásquez alias El Paisa, al punto que Márquez habría tenido que fugarse a Venezuela, donde es protegido, según las autoridades colombianas, por el régimen de este país.