Lo que no se imaginó Manuel Antonio Castañeda, el llamado “norcochofer” de la Unidad Nacional de Protección, es que sus declaraciones en la Fiscalía y como parte de su proceso de colaboración, se convertirían en un arma de doble filo. Entregó detalles de algunos casos en los que participó o tuvo conocimiento, y ahora le imputan sus propias versiones.
Un fiscal presentó ante un juez de control de garantías en Armenia, el material probatorio en contra de Castañeda, evidencia que se sustenta justamente en las declaraciones del propio imputado. En criterio de la Fiscalía el llamado “norcochofer” participó en una operación de tráfico de estupefacientes, él lo contó a los fiscales en su proceso de colaboración.
Para Castañeda aplicó la frase cliché en el cine policiaco, de que todo lo que diga puede ser usado en su contra. Lo dijo y ahora le imputaron cargos. La Fiscalía le explicó al juez que el “norcochofer” hizo de avanzada en una operación para llevar un cargamento de droga donde incluso participó un familiar suyo.
La defensa de Castañeda, en cabeza del abogado Andrés Castiblanco, explicó al juez la contradicción de dicha audiencia, pues su cliente estaba en el banquillo por las declaraciones que entregó como colaboración a la justicia. Son datos, dijo el abogado, que están en la matriz que presentaron para resolver el entramado de corrupción en la UNP.
“Lo que la Fiscalía quería encontrar son unos hechos del 20 de agosto del 2022 donde había dos personas capturadas y Manuel en sus declaraciones a la Fiscalía lo contó el 28 de diciembre, 11 de enero, 14 de enero, 11 de marzo, 18 de marzo… Para que indague respecto a esos hechos, el investigador ha recopilado un material probatorio y es así que encontraron todos los argumentos para imputarlo”, dijo el abogado.
Como la imputación es un acto de mera comunicación, no tiene recurso, es decir, por más que la defensa entienda la incoherencia de la diligencia, en el caso particular de su cliente, se convierte en un hecho complicado en materia de litigio, quizá en el futuro proceda una nulidad, que es una posibilidad para los abogados.
“Teniendo presente que el 21 de agosto del 2021 la Fiscalía no tenía los argumentos para imputar a Manuel y luego de que el investigador recupera los elementos, los tuvo para imputar. Pero de dónde salió la información, de una declaración reservada, de una declaración privada que hace parte de una matriz de colaboración”, explicó el abogado.
La intención de la Fiscalía incluso era solicitar una medida de aseguramiento contra el “norcochofer”, como si no estuviese privado de la libertad, quizá para garantizar o cerrar con llave cualquier posibilidad de recobrar la libertad. Sin embargo, tras los argumentos de la defensa, el fiscal tomó la determinación de retirar la solicitud de medida de aseguramiento y culminar la diligencia.
Con la nueva imputación, Manuel Antonio Castañeda queda con dos procesos activos en la Fiscalía y una colaboración que, en este caso, se convirtió en su principal problema, lo que temen quienes declaran en la justicia, resultar autoincriminados con sus testimonios. Le pasó al “norcochofer” y así lo dejaron sentado en la nueva diligencia.