En el marco de las diligencias que adelanta la Fiscalía por las pruebas de poligrafía a las que fue sometida Marelbys Meza, la entonces niñera de Laura Sarabia, los investigadores vieron la necesidad de vincular a otra persona, un mayor de la Policía que trabaja para la seguridad presidencial.
Se trata de Duván Andrés Muñoz Hernández, quien, según la Fiscalía, fue un posible responsable de constreñir y ejercer una presión indebida sobre la exniñera, mientras trataban de establecer el paradero de un dinero en efectivo y en dólares que fue hurtado de la casa de Sarabia.
El oficial se suma a la lista de otros funcionarios que fueron judicializados por los hechos que la Fiscalía consideró un constreñimiento ilegal en contra de Marebys Meza, a quien llevaron hasta los sótanos frente a la Casa de Nariño para advertirle que estaba a punto de ser sometida a una prueba de poligrafía. Lo que ocurrió después, lo contó la misma víctima al ente acusador.
Según Marelbys Meza, los funcionarios de civil que se encargaron de la prueba de poligrafía la amenazaban constantemente y le decían que iba a ir a la cárcel por el hurto del dinero en la casa de Laura Sarabia. Además, la incomunicaron y le advertían que su familia estaba corriendo la misma situación, que podrían estar haciendo allanamientos en sus viviendas y que ellos también irían a la cárcel.
Una vez SEMANA reveló el escándalo de las pruebas de poligrafía y las interceptaciones ilegales a la misma Marelbys Meza, la Fiscalía adelantó algunas diligencias de inspección en esas salas que tiene dispuesta la seguridad presidencial para practicar pruebas de poligrafía a los funcionarios de Presidencia o quienes aspiran llegar a esos cargos, no para los empleados de esos funcionarios.
Durante las inspecciones, se logró establecer que el objetivo de los funcionarios, todos integrantes de la Policía, era saber el paradero de un dinero en efectivo. Los videos y las transcripciones de las pruebas de poligrafía advertían efectivamente que el objetivo de los uniformados encargados de la seguridad presidencial era advertir la grave situación en la que se encontraba Marelbys Meza y la necesidad de conocer justamente dónde estaba el dinero.
“En enero de 2022, luego de la pérdida de un dinero en el lugar de residencia de la señora Sarabia Torres, la exempleada habría sido trasladada a un edificio contiguo a la Casa de Nariño, donde presuntamente la sometieron a una práctica irregular de polígrafo”, dijo la Fiscalía.
La responsabilidad hasta hace algunas semanas cayó en algunos funcionarios de bajo rango en la Policía y la seguridad presidencial, pues fueron ellos justamente los que llevaron Marelbys Meza hasta los sótanos y practicaron las pruebas de poligrafía. Todos negaron su responsabilidad en los delitos imputados. Ahora, un oficial al mando de esas unidades es quien tendrá que responder.
“Al término de la prueba, Marelbys Meza Buelvas habría sido despojada de su teléfono celular y quedado durante casi una hora en compañía del mayor Muñoz Hernández. Al parecer, el oficial usó palabras despectivas en contra de la mujer, amenazó con llevarla a la cárcel y trató de inducirla para que aceptara haber tomado la suma reportada como extraviada por la entonces jefe de Gabinete”, señaló el ente acusador.
El mayor Duván tendrá que asistir con su abogado a las diligencias de imputación de cargos que hasta el momento no se han fijado en fecha, pues la Fiscalía advierte que será la judicatura la que asigne la agenda para completar la imputación.