Una mujer policía fue asesinada en las últimas horas en Neiva (Huila), en el barrio Calixto, cuando se dirigía hacia el CAI Ipanema, en el oriente de la ciudad.
Se conoció que fue abordada por dos hombres en moto fuertemente armados en inmediaciones de una sede que tiene la Electrificadora; y posteriormente, le dispararon en varias oportunidades.
Al sitio llegaron paramédicos que trasladaron a la uniformada al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, donde finalmente murió por la gravedad de las heridas.
Las autoridades se encuentran investigando si este hecho estaría relacionado con un plan pistola en contra de los uniformados de la región.
Según información preliminar, la uniformada llegaba en una moto particular al CAI para recibir el turno, y fue despojada de su arma de dotación.
Por ahora, la zona fue acordonada mientras avanzan las pesquisas que permitan aclarar la terrible situación.
La Policía Metropolitana de Neiva activó un Plan Candado en toda la ciudad para dar con el paradero de los homicidas.
Cabe recordar que hace 15 días, la Fiscalía General de la Nación había advertido sobre la puesta en marcha de un plan pistola, el cual había sido ordenado por el Comando Central de las disidencias de las Farc. Además de tener en cuenta que recientemente se han registrado otros graves ataques en contra de la Policía.
Uno de los más recientes se presentó en horas de la mañana del pasado sábado 29 de julio cuando se conoció el asesinato de un patrullero de la Policía Nacional. El hecho ocurrió en medio de un ataque armado en el CAI del barrio Obrero, de Pasto, en Nariño.
Durante el ataque criminal, el uniformado, en pleno ejercicio de sus funciones, recibió al menos dos impactos de bala que le causaron la muerte de manera casi inmediata.
Posteriormente al ataque, el patrullero quedó tendido dentro del comando. Aunque fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona, Jorge Andrés Gerrón ingresó al centro médico sin signos vitales.
El director de la Institución, el general William Salamanca, confirmó la lamentable noticia.
“Lamento profundamente el asesinato del patrullero Jorge Guerrón, quien fue víctima de un ataque criminal en la ciudad de Pasto, Nariño”, escribió el alto oficial en su cuenta de Twitter. El director de la Policía envió un mensaje de solidaridad a su familia y prometió honrar la memoria del uniformado.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana de Pasto, coronel Aldemar Acosta, rechazó el hecho y pidió a la comunidad la máxima colaboración para dar con el paradero de los sicarios.
El oficial, visiblemente afectado, afirmó: “Despedimos hoy a un compañero y un hijo de Nariño con una hoja de vida intachable, con más de 34 felicitaciones, dos condecoraciones y demás reconocimientos en la institución, oriundo del municipio de La Llanada, departamento de Nariño, de 29 años de edad y 09 años en la institución prestando su servicio a la comunidad”.
Disidencias pagaban diez millones de pesos por cada policía asesinado
Dos presuntos sicarios contratados por las disidencias de las Farc para ejecutar un plan pistola contra la fuerza pública y controlar la exportación de estupefacientes a Brasil y Perú fueron capturados en Leticia, Amazonas.
Se trata de Diego Fernando Perea Márquez, alias Perea, y Carlos Arlindo Panaifo Yaicate, alias Charly, quienes harían parte de las filas de la estructura Carolina Ramírez.
La investigación de la Fiscalía General de la Nación indica que “estas dos personas habrían sido enviadas de Putumayo a Amazonas para controlar la salida de cargamentos de estupefacientes por las zonas fronterizas con Brasil y Perú. Adicionalmente, estarían involucradas en la planeación de un denominado plan pistola contra la fuerza pública”.
Alias Perea y Charly recibirían diez millones de pesos por cada miembro de la fuerza pública asesinado en el Amazonas. Para cobrar el dinero, debían ponerle a las víctimas un cartel en el pecho con mensajes alusivos a las disidencias de las Farc.
En la diligencia de las autoridades para capturar a los dos presuntos sicarios, les encontraron un arma de fuego con silenciador, cartuchos y proveedores.
Así las cosas, les imputaron los delitos de concierto para delinquir y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, los cuales no fueron aceptados por alias Perea y Charly. No obstante, el juez del caso decidió enviarlos a la cárcel.
La Fiscalía no señaló que estos dos presuntos sicarios hayan alcanzado a cometer atentados contra la fuerza pública.