Poco a poco las autoridades de Haití y de Colombia van reconstruyendo cómo se gestó el asesinato del presidente de este país centroamericano, Jovenel Moïse, en el que está involucrado un comando de más de 20 militares en retiro. La última explosiva revelación, la hizo hoy el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, quien dijo que el autor intelectual de este hechos es Joseph Felix Badio, quien fue el que le informó a los militares colombianos Germán Rivera y Duberney Capador que el operativo ya no era para secuestrar al mandatario sino que la finalidad era matarlo.

El director de la Policía dio detalles de cómo sucedieron los hechos y los avances de la investigación reconstruyendo, paso a paso, la labor de los exmilitares colombianos y las órdenes que recibían. “Se ratifica que las reuniones iniciales fueron realizadas en Miami, entre personas que trabajaban para la empresa CTU Security Service con James Solages, Arcángel Pretelt, el venezolano Antonio (Tony) Intriago y Emmanuel Sanon. También participarían de estas reuniones los militares colombianos que habrían coordinado la operación Duberney Capador y fue informado Germán Rivera de los avances de esta reunión para la contratación inicialmente de unos servicios de seguridad”.

Frente al dinero con el que se realizó la operación, se dio a conocer que “a través de la empresa World Wide Capital, del ciudadano ecuatoriano Walter Veintemilla, fueron comprados los pasajes desde Miami para el ingreso del resto de las personas que se unirían la grupo que ya estaba desde mayo. De igual manera, hubo unos giros a Germán Rivera, a través de Western Union, para que coordinara alimentación y gastos logísticos estando ya en Puerto Príncipe, en Haití”.

La crónica del homicidio del presidente Jovenel Moïse, contada por general Vargas, continúa con cómo fue llegando el comando de exmilitares colombianos: “Viajan cuatro personas a iniciar estos servicios de seguridad desde finales de abril e inicios de mayo, se alojan en un hotel, luego son contactadas 20 personas más que llegan sobre junio. Estas personas se alojan inicialmente en un hotel, prestan servicios de seguridad de a grupos de a siete, por tres semanas. Posteriormente, en reunión con Joseph Félix Badio y una persona llamada Azcar, Germán Rivera y Duverney Capador son informados de que se va a arrestar al presidente de Haití”.

Sobre el operativo en el cayeron los militares colombianos explicó que hubo un cambio de planes en el que Joseph Félix Badio, una personas que había sido alto funcionario del gobierno Haití dice que la misión ya no era el secuestro del presidente Jovenel Moïse, sino su homicidio “Se inicia la organización y planeación delincuencial para hacer esto, está enterado la empresa CTU Security Service, Emmanuel Sanon y varias personas que ya están capturadas, se trasladan a una casa cercana a la residencia del presidente de Haití, inician unas labores de entrenamiento delincuencial, son conseguidos unos vehículos, se destinan unas personas para que ocupen diferentes posiciones con estos vehículos en la entrada a la residencia del mandatario”.

Sobre el protagonismo de quien es ahora considerado el autor intelectual del magnicidio, el general Vargas informó que “varios días antes, al parecer tres, Joseph Felix Badio, que fue funcionarios del ministerio de Justicia, que laboró en la unidad de lucha contra la corrupción, con el servicio general de inteligencia, le indica a Capador y a Rivera que la misión es asesinar al mandatario de Haití, tal como sucedió”

Estos son los principales avances de la investigación que adelantan las autoridades de los dos países buscando establecer quiénes son los responsables del asesinato de Jovenel Moïse. Es claro que el comando colombiano fue reclutado para ejecutar la acción pero hay una serie de intereses en el país centroamericano que están empezando a surgir.