Los procesos de revocatoria de mandato existen en Colombia desde hace más de dos décadas y consisten en la posibilidad de que los ciudadanos den por terminado el mandato que le han dado al alcalde o gobernador, cuando consideren que no ha cumplido con sus promesas.
Con el paso de los años han sido muchos los intentos que se han hecho para revocar mandatarios locales y departamentales, pero únicamente en 2018 prosperó la de Tasco, Boyacá.
Por esa razón, la decisión que tomaron este domingo los habitantes del municipio de Susa, Cundinamarca, de revocar en las urnas el mandato de Ximena Ballesteros del Centro Democrático, se convierte en la segunda ocasión en la historia en que prospera este mecanismo de participación.
Los datos de la Registraduría indican que a las urnas acudieron 1.672 personas de las cuales votaron por el sí 1.624 por lo que se revocó a la alcaldesa. El umbral para esta revocatoria se fijó en 1.484 personas por lo que se superó sin problema alguno. Además, el censo electoral para este municipio estaba fijado en 5.370 ciudadanos aptos para votar.
Con esta decisión de la ciudadanía, se deberá convocar nuevamente a elecciones en este municipio en los próximos 60 días para elegir a un nuevo mandatario local. Habitualmente cuando se convocan este tipo de comicios reina el abstencionismo pero en esta ocasión los comités promotores lograron que los habitantes del municipio salieran a las urnas.
En la historia de Colombia solo hay registros de que el 29 de julio de 2018 los habitantes de Tasco, Boyacá, revocaron al entonces alcalde de ese municipio Nelson García. En esa fecha 1.609 personas respaldaron la revocatoria y solo 21 personas votaron por el no.
Esta noticia se conoce en medio de varios procesos de revocatoria que se quieren adelantar en el país como el del alcalde de Medellín Daniel Quintero. Recientemente la Registraduría avaló por tercera ocasión las firmas que presentó el comité promotor. Así mismo hay intenciones de revocar al alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina y a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aunque hasta ahora se están recolectando las firmas.
El caso Daniel Quintero
El lunes, 14 de febrero, la Registraduría Nacional avaló nuevamente el proceso de revocatoria contra el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, tras revisar nuevamente las firmas que entregó el comité promotor.
Ante la denuncia del mandatario local sobre irregularidades en más de 30.000 firmas, la Registraduría volvió a hacer una revisión de las mismas y determinó que el comité promotor sigue cumpliendo con los requisitos para seguir adelante con el mecanismo ciudadano.
En total se presentaron 383.685 firmas y después de todos los procesos de revisión se determinó que las válidas son 132.574. Las demás quedaron anuladas por algún tipo de inconsistencia. Quintero había asegurado que la revocatoria estaba muerta. “Hay más información en camino sobre graves irregularidades en la financiación de la revocatoria, realmente está muerta, ya no es una preocupación para nosotros”, indicó en su momento el alcalde la capital de Antioquia.
Por esa razón, se han instaurado un número importante de acciones judiciales para frenar este proceso ya que a juicio del alcalde, nunca le permitieron revisar las firmas que presentaron para revocarlo.
En medio de toda esta polémica que se ha generado, el Consejo Nacional Electoral deberá certificar que los recursos y cuentas del comité promotor están en regla para que el proceso de revocatoria pueda continuar sin problema alguno.
Aunque los tiempos están ajustados, no es cierto que el proceso esté “muerto” como dice el alcalde porque todavía se puede convocar a las urnas a los habitantes de Medellín para que tomen una decisión de fondo sobre Quintero.
Lo cierto es que si antes del 31 de diciembre de este año no se convoca a las urnas, el proceso se caería automáticamente ya que por ley este mecanismo solo se puede aplicar en el segundo y tercer año de mandato.