El presidente de la República, Iván Duque, en compañía de varios integrantes de su gabinete, realiza un recorrido por el Urabá antioqueño, una de las zonas de afectación del paro armado que decretó el Clan del Golfo.
Por medio de la cuenta de Twitter del ministro del Interior, Daniel Palacios, compartió un mensaje acompañado de varias fotos en el cual se ve un recorrido del mandatario colombiano visitando el comercio del municipio de Carepa.
El funcionario del Gobierno nacional en ese mensaje señaló que no existen territorios vedados en Colombia, al insistir que hay presencia del Estado en todas las regiones del país. De la misma manera, aseguró que “Colombia no se doblega ante los criminales”.
“El Gobierno nacional hace presencia en Urabá antioqueño, junto al presidente Iván Duque recorremos comercio, acompañamos y dialogamos con los habitantes. ¡No existen territorios vedados para el Gobierno nacional ni para nuestra fuerza pública, Colombia no se doblega ante criminales!”, dice el mensaje de Palacios.
Consecuencias del paro armado
Por otro lado, la Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reseñó que tras cuatro días del paro armado convocado por el Clan del Golfo como retaliación a la extradición de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, se han presentado 309 acciones violentas en contra de la población civil.
Según el documento, esta clase de ataques representa una acción violenta cada 20 minutos, lo que equivale a una constancia y continuidad masiva en las acciones en varias regiones del país. En medio de estos ataques se han registrado quema de buses y camiones, prohibición para la apertura de establecimientos comerciales y toques de queda.
En total, 138 comunidades se encuentran, en la actualidad, en estado de confinamiento. Un total de 118 bienes han sido incinerados, se ha registrado el cese de actividades de transporte y/o cierre de terminales. La Unidad de Investigación y Acusación (UIA) registra 54 de este tipo de acciones.
De la misma manera, se ha presentado la existencia de 25 homicidios selectivos, quince intentos de homicidio y la restricción a diez medios de comunicación civiles para que puedan transmitir, generando así mayor zozobra e intimidación.
En el nuevo reporte se estableció que todos los municipios del departamento del Chocó y La Guajira se vieron afectados por las acciones emprendidas por esta banda criminal desde el pasado jueves 5 de mayo.
De la misma manera, en las carretas del país, donde tiene injerencia el Clan del Golfo, hay terror. Transitar por sus vías se ha convertido en toda una odisea, pues en medio de la incertidumbre, pasajeros y conductores temen que sus carros sean incinerados.
La ola de horror que ha desatado la furia del Clan del Golfo por la extradición de su máximo jefe, Dairo Úsuga, alias Otoniel, ha generado la escasez de alimentos y medicamentos, sin contar el número de vidas que ha cobrado.
Las autoridades señalan que el paro armado ha dejado al menos seis muertos y cerca de 200 carros afectados, la mayoría de ellos incinerados.
Entre las víctimas mortales se cuentan tres civiles, dos militares y un policía. Los ataques se han registrado en once departamentos de Colombia y los más afectados han sido Antioquia y Chocó.
Desde el Ministerio de Defensa señalaron que los bienes públicos y privados han sido blanco de los ataques.
Finalmente, hasta las cinco de la mañana de este lunes, se contaron 187 vehículos atacados y, durante el marco de este paro armado, se han presentado cuatro cierres de vías y ocho terminales de transporte han resultado afectadas.