Mientras Aída Victoria Merlano, la hija de la excongresista Aída Merlano se encuentra en juicio y en audiencias con un juez que impidió el acceso a la medios de comunicación, en otro juzgado se conoció la primera condena en contra un presunto responsables de la fuga de la exparlamentaria en octubre de 2019. Se trata del capitán del Inpec, David Alexander Álvarez, quien fue condenado a 15 años de cárcel y el juez ordenó su captura inmediata.
El capitán Álvarez fue condenado por los delitos de prevaricato por acción y favorecimiento en fuga de presos. El juzgado 57 de conocimiento de Bogotá lo halló responsable de las conductas que derivaron en un proceso en el que finalmente terminó por convertir está, en la primera condena contra presuntos responsables o implicados en la fuga de la excongresista.
Las pruebas recaudadas por la Fiscalía demostraron que el capitán se encontraba de vacaciones cuando se firmó una autorización con la ordenaron el traslado de Aída Merlano de la cárcel del Buen Pastor, a un centro de estética odontológica en el norte de Bogotá, y fue justamente el uniformado quien firmó ese documento cuando aún se encontraba en periodo de descanso.
Esa autorización fue prueba fundamental dentro del proceso y ahora la condena en contra del capitán Álvarez, pues no pudo explicar por qué estando de vacaciones firmó la autorización cuando en el Inpec y en la cárcel del Buen Pastor se encontraba otro funcionario en su cargo y era el responsable de firmar dicho documento.
En la condena, que llegó a los 15 años de prisión en contra del capitán del Inpec, el juez no solo ordenó su captura inmediata, sino que remitió a la Fiscalía una compulsa de copias para que se investigue la participación de otros funcionarios de la cárcel del Buen Pastor en el plan criminal que completo la fuga de las congresista Aída Merlano.
La Fiscalía explicó en el juicio contra capitán Álvarez de qué manera este logró, de forma rápida, que no era el conducto normal en ese tipo de trámites, obtener y autorizar el traslado de la excongresista hasta el centro de estética y allí, incluso, ordenar que solo un funcionario y un conductor, se hicieran cargo de la seguridad, contrarío lo dispuesto para este tipo de casos y dado el nivel de riesgo que representaba la exparlamentaria.
La condena fue apelada por la defensa del capitán Álvarez y será el Tribunal Superior de Bogotá el que determine si el monto de la pena se ajusta a los hechos que fueron materia de investigación por parte de la Fiscalía. Mientras esa situación se define el uniformado tendrá que ser capturado o entregarse a las autoridades para cumplir con la condena impuesta por el juez.
Justamente este martes se adelantan las audiencias de juicio en contra de la hija del excongresista y su odontólogo Javier Cely, los dos procesados por la fuga y por la utilización de menores en hechos criminales.
La defensa de los dos ha manifestado cómo, de manera recurrente, el juez a cargo del proceso ha vulnerado los derechos de sus clientes al punto de amenazarlos con enviar a la cárcel incluso a los abogados, por hacer peticiones que bajo su consideración no son aceptables.