Un nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas se presentó en las últimas horas en la vereda El Consuelo, del municipio de Saravena, Arauca, que obligó a activar un plan de contingencia por parte de Cenit, filial del Grupo Ecopetrol.
La información preliminar indica que hombres del Ejército Nacional se encuentran en la zona asegurando el sitio del atentado, con el fin de que el personal técnico pueda ingresar y atender la emergencia, de la cual no se conocer demasiados detalles.
“La compañía hace un llamado a la comunidad del sector para que se abstenga de acercarse al lugar del incidente, hasta tanto culminen las labores de atención y reparación a las que haya lugar”, manifestó Cenit en un comunicado difundido por la compañía Ecopetrol.
Allí se específica el plan de contingencia adoptado por la compañía y socializado con el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Saravena, donde se indican las acciones a desarrollar para mantener controlada la emergencia.
En primer lugar, se recurrió a la activación de cinco puntos de control en distintas zonas como Caño Robles y Caño Claro, que incluye la instalación de barreras de contención absorbentes y el despliegue de tela oleofílica para la recolección de producto, protegiendo los ríos Madre Vieja, Banadía y Arauca.
Así mismo, informó que también se implementaron medidas de protección para las bocatomas de acueductos de los municipios de Arauquita y Arauca, y puntos de control en diferentes cuerpos de agua como el Caño la Cañaguata, Caño la Gaitana y la Yuca, entre otros.
“Cenit y Ecopetrol rechazan estas acciones ilícitas y hacen un llamado para que cesen los delitos contra la infraestructura que ponen en riesgo la integridad de las personas, generan graves consecuencias al medioambiente y afectan las actividades de las comunidades”, señaló el documento.
Es el tercer atentado que se registra en la última semana contra la infraestructura de hidrocarburos en el país, específicamente contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas. El primero se presentó el pasado miércoles 4 de septiembre a la altura de la vereda Campo Alicia, municipio de Cubará, en el departamento de Boyacá.
El otro ataque terrorista se dio el martes 3 de septiembre, también en el departamento de Boyacá, pero fue en La Cañaguata KP111+800, Cubará, el cual fue adjudicado al ELN, con artefactos explosivos generando un gran daño en el medioambiente.
Estos tres hechos se suman a otro ocurrido el pasado jueves 29 de agosto, nuevamente en contra de esta infraestructura pero esa vez entre los departamentos del Cesar y Norte de Santander. En este caso, a través de redes sociales comenzaron a circular videos de los daños ocasionados por el ataque.
Estas situaciones tienen como responsables a integrantes del ELN, grupo que siguió cometiendo sus actuaciones delictivas en medio de los convulsos diálogos de paz que sostiene con el gobierno del presidente Gustavo Petro.