El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez deberá seguir privado de su libertad en la cárcel La Picota de Bogotá. Este viernes, la Sala de Justicia y Paz de Bogotá devolvió el expediente para que se defina de fondo la solicitud planteada por la defensa del exjefe de las AUC.
El magistrado Álvaro Fernando Moncayo, de la Sala de Justicia y Paz, advirtió que existe un “vacío jurídico” en los procesos que se adelantan contra Mancuso Gómez luego que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunciara que tenía la competencia para estudiar y conocer de fondo la situación jurídica del exjefe paramilitar.
En la decisión judicial se señaló que el juzgado de ejecución de penas que tiene conocimiento de los procesos contra Mancuso deberá resolver la solicitud de libertad elevada por la defensa de Salvatore Mancuso Gómez, por lo cual devolvió el expediente para que en los próximos días emita el pronunciamiento.
“El tribunal hace la salvedad que en circunstancias excepcionales de tratarse de asuntos relacionados con derechos fundamentales como la libertad del postulado, el juez natural encargado de vigilar las sentencias no solo está habilitado, sino obligado para pronunciarse en lo relacionado a peticiones que conllevan el tema de libertad máximo cuando se reclama la competencia”, precisó el magistrado.
En el análisis del caso se señaló que no se puede perder de vista que se está tratando del tema de la libertad de una persona, situación por la cual se debe emitir un pronunciamiento sin dilaciones y evasivas.
“La Sala concluye que aplican el principio proviene, y la ponderación de principios, como el mecanismo para su solución, se debe priorizar la protección del derecho a la libertad del postulado. Cualquier decisión de suspender actuaciones debe ser estrictamente necesaria, proporcional y razonable, siempre buscando la alternativa menos perjudicial para el postulado, mientras se surte ante la honorable Corte Constitucional el trámite del conflicto positivo entre jurisdicciones como se ha planteado”, aclaró.
Desde febrero pasado, Mancuso Gómez se encuentra en una celda de máxima seguridad en la cárcel La Picota de Bogotá. Esto después de ser deportado por las autoridades de los Estados Unidos, país en el que cumplió una condena de 17 años de cárcel por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
En varias oportunidades, Mancuso ha pedido su libertad por pena cumplida, asegurando que ya cumplió con las medidas restrictivas que fijó Justicia y Paz.
Sin embargo, sus procesos se encuentran en un limbo después que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reclamara la competencia y conocimiento de los expedientes vigentes del excomandante paramilitar.
Esta situación ha llevado a que se eleve un conflicto de competencias ante la Corte Constitucional. Este caso se encuentra aún en estudio en el alto tribunal, situación por la cual muchos jueces han optado por esperar a que se tome una decisión de fondo para saber si es Justicia y Paz o la JEP los que tienen la última palabra frente a las solicitudes de libertad de Mancuso Gómez.