El Tribunal de Justicia y Paz le notificó este viernes, 10 de mayo, al exparamilitar Salvatore Mancuso que ya fue emitida su boleta de libertad, luego de la decisión del magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, José Manuel Parra, tras varios intentos fallidos por parte de su defensa.
En este momento, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) lleva a cabo la verificación sobre si el exjefe paramilitar tiene otros requerimientos judiciales que puedan impedir que salga de la cárcel la Picota de Bogotá.
Y es que este jueves, el Tribunal Superior de Bogotá había ordenado la libertad del exjefe paramilitar y le levantó 57 detenciones intramurales.
“Sustituir las 57 detenciones preventivas intramurales impuestas en Justicia y Paz a Salvatore Mancuso por otras sin esa connotación. En este caso, la obligación es suscribir la diligencia compromisoria en la que queden expresamente enumeradas las obligaciones y puntualizaciones que se hicieron en torno al componente de verdad y entrega de bienes”, fue lo dicho por el magistrado del Tribunal Superior de Bogotá José Manuel Parra.
El 27 de febrero de este año, Mancuso retornó a Colombia en calidad de deportado. Desde entonces, tanto sus abogados como el gobierno del presidente Gustavo Petro han estado trabajando para conseguir su liberación. En primer lugar, intentaron nombrarlo “gestor de paz”, pero esta solicitud fue rechazada.
La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla argumentó que el decreto que designaba a Mancuso como “gestor de paz” presentaba numerosos vacíos en cuanto a sus funciones, lo que lo convertía en un concepto abstracto y poco claro sobre lo que realmente haría. Se señaló que estas funciones se asemejaban mucho a las del alto comisionado para la paz.
Ante este panorama, Mancuso optó por intentar obtener su libertad a través de los tribunales. Sin embargo, sus solicitudes fueron rechazadas en varias ocasiones, tanto en el Tribunal Superior de Barranquilla como en el Tribunal Superior de Cundinamarca. Incluso la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que lo vinculó a pesar de no ser beneficiario de esta jurisdicción, rechazó su petición.
Por esta razón, el magistrado del Tribunal Superior de Bogotá dejó en claro, antes de dictar su decisión: “Lo primero que debo afirmar es la competencia de este tribunal y despacho para tramitar y decidir sobre las medidas de aseguramiento del postulado Salvatore Mancuso Gómez”.
Finalmente, la detención de Salvatore Mancuso en la cárcel La Picota de Bogotá llegó a su fin, una vez que la orden del magistrado fue ejecutada.