Como Miguel Ángel Sánchez y Daniel Alberto Mateus Oliveros fueron identificadas las dos personas que se encontraban detenidas en la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá, y que al revisar en la mañana de este jueves no aparecieron en el conteo y el listado diario que hace el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec). Se fugaron y ahora el problema es econtralos.
Desde el mismo Inpec informaron que una vez se realizó el conteo de las personas detenidas en uno de los patios de mediana seguridad, se logró establecer que los dos señalados no se encontraban en sus celdas y por tanto fue advertida la Policía de la situación para que se inicien las investigaciones respectivas, además de un plan candado para tratar de lograr su ubicación.
“El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario informa que en la mañana de hoy y luego de realizar los respectivos controles, se evidenció que los privados de la libertad Miguel Ángel Sánchez y Daniel Alberto Mateus Oliveros no se encontraban en sus respectivas celdas, en el Complejo Carcelario y Penitenciario con Alta, Media y Mínima Seguridad de Bogotá ´La Picota´”, dijo el Inpec.
Adicionalmente a las indagaciones que se tengan que adelantar por la fuga de presos y que estará en cabeza de la Fiscalía General de la Nación, el Inpec también abrió una investigación interna para establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que estas dos personas lograron fugarse de este centro de reclusión.
“Una vez realizados los protocolos para este tipo de situaciones, se logró verificar que los Privados de la Libertad no estaban en las celdas y de inmediato se procedió a informar a la Policía Nacional, Fiscalía General de Nación, Policía Judicial del Inpec para el desarrollo de un plan candado que permita dar con el paradero de los prófugos”, explicó el Inpec una vez conocieron los hechos.
De acuerdo con el mismo Instituto Nacional Penitenciario estas personas se encontraban privadas de la libertad desde el año 2018 y su condición era de baja seguridad, lo que ahora tratan de establecer es de qué manera lograron fugarse de una cárcel que, en teoría, está entre las más custodiadas en el país.
La cárcel La Picota está ubicada en el sur de Bogotá, justo enfrente del cantón sur del Ejército Nacional y los pabellones están aislados de las vías principales, lo que hace aún más confuso entender de qué manera estas personas lograron fugarse de la custodia del Inpec. Cada pabellón es una mole de concreto que difícilmente permite imaginar cómo una persona puede superar la vigilancia y los muros que separan los patios del exterior.
Lo que se conoce es que estas dos personas se encontraban judicializadas por los delitos de porte de armas de fuego y homicidio, hecho que aumenta la preocupación de las autoridades por lograr cuanto antes ubicación y recaptura. Por ahora, la Fiscalía tendrá que abrir la investigación por el delito de fuga de presos que se sumará al historial criminal de quienes ahora son prófugos de la justicia.
Se están tomando las declaraciones del personal de guardia que se encontraba en las últimas horas y en la custodia de los detenidos, principalmente los que estaban en el patio donde se encontraban los fugados. También se espera obtener alguna información de parte de los otros internos que compartían celda para determinar de qué manera lograron evadir la vigilancia del personal del Inpec.