El Ejército Nacional informó sobre el secuestro el sábado 4 de agosto del subteniente Cristián Sebastián Calderón Jaimes del Ejército Nacional, adscrito al Batallón de Ingenieros Agustín Codazzi, en hechos ocurridos en el corregimiento San Antonio, zona rural de Sevilla, Valle del Cauca.
“Presuntamente durante el desarrollo de la actividad social los uniformados del Ejército Nacional estuvieron portando prendas de civil, siendo retenidos por el GAO-r Compañía Adán Izquierdo, comisión de alias Hugo”, indicó el Ejército a través de un breve comunicado.
Información preliminar señala que el oficial Calderón Jaimes se encontraba junto a un grupo de funcionarios públicos de la Alcaldía de Sevilla y otros militares en la inspección de una estructura vial. Fue en ese momento en que fue interceptado por un grupo de hombres armados que se lo llevaron con rumbo desconocido.
El secuestro de subteniente Calderón se presentó horas después de que se conociera que disidentes de las FARC habrían asesinado al coronel del Ejército Enrique Pérez, quien había sido secuestrado el pasado 17 de abril del presente año.
Así lo señaló el Ejército el pasado viernes en la noche a través de un comunicado de prensa, en el que el Comando expresó su pesar y tristeza al dar a conocer que, “de acuerdo con informaciones de fuentes de alta credibilidad, criminales del grupo armado organizado residual que mantenían secuestrado en territorio venezolano a nuestro oficial, el teniente coronel Pedro Enrique Pérez, lo habrían asesinado”.
Pérez, de 42 años, fue secuestrado meses atrás en el municipio de Saravena, Arauca, y conducido por alias ‘Chiky’ y ‘Chulo’ del frente décimo de las disidencias a territorio venezolano, en donde permaneció en cautiverio todo este tiempo.
Su papá, Jorge Pérez, le dijo a SEMANA que su esposa Merin Arciniegas, su hija, su nieto de seis años y su nuera tienen la “esperanza de que esté con vida”, porque no encuentran sentido en que a finales de agosto se hubiera reportado para que lo asesinaran a los pocos días. Además, porque las autoridades hablan de indicios, pero aún no han presentado las pruebas que confirmen ese destino.
Incluso, la familia le dice a su abuela de 85 años que Enrique no la visita porque no ha tenido vacaciones, para evitar contarle la realidad dolorosa que afrontan en silencio desde hace cinco meses, ahora magnificada por su posible homicidio en cautiverio.
El 25 de agosto el coronel envió una prueba de supervivencia, un video de menos de 30 segundos revelado por Noticias Saravena: “Hoy es miércoles 25 de agosto de 2021. Soy el teniente coronel Pérez Arciniegas Pedro Enrique. Un saludo especial a toda mi familia, los extraño montones. Les pido al Gobierno y al Ejército que no se olviden de mí, tengo entendido que ya están intentando llegar a una solución. Muchas gracias”.
En medio de toda la incertidumbre del caso, Jorge Pérez recuerda que desde niño su hijo soñó con ser parte del Ejército de Colombia, pues admiraba a las Fuerzas Militares y tenía un primo en la institución que era un coronel retirado. A pesar de que sus papás le dieron algunas ideas alternativas, él no desistió de su propósito de vida.
Pérez resalta que pudo entrar al Ejército por sus capacidades físicas, el amor al deporte y a su tierra. “Como padre, como es obligación, lo apoyé para que sus ideales se le cumplieran”, dice.
Era tan feliz en su labor que jamás se quejó por las jornadas intensas en el Ejército Nacional. A Jorge, licenciado en educación física, se le entrecorta la voz pensando en su hijo, a quien extraña cada día.
Más allá de su labor, piensa que Enrique es un guerrero en todos los campos de la vida, un ser humano lleno de cualidades y grandes valores, un líder afrontando las dificultades, buen compañero y amigo.
“No escatimaba en siempre pedirme un consejo, una insinuación, para el bien de su trabajo y el bien de la familia”, agrega, y recuerda que siempre estuvo pendiente de sus papás.