El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió que, si hay cambio de contratistas en Hidroituango o una cesión del contrato, se retirará del proyecto. Así lo confirmó SEMANA con fuentes de alta credibilidad.
El BID considera que, de darse algunos de estos cambios en las condiciones del proyecto, se afectará gravemente la credibilidad en el mismo. Por esa razón, si el banco se retira, la financiación de la megaobra se vería afectada de manera grave y quedaría en el limbo su continuidad.
Ahora la prioridad debe ser terminar la obra en los tiempos estipulados para que pueda entrar en funcionamiento a mediados del 2022.
“El BID no se prestará para las disputas y tensiones políticas que han surgido alrededor de la hidroeléctrica, en cuyas manos está el futuro energético del país”, le dijo a SEMANA una fuente enterada del proceso.
Por ahora, mientras el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, ha insistido en que debe darse el cambio de contratista, la Contraloría ha extendido los plazos para estudiar un recusación.
Todo indica que el organismo de control, en lo que resta del año, no se pronunciará de fondo sobre Hidroituango. De esta forma, los contratistas deberán continuar con la obra, tal como está estipulado en los cronogramas.
El proyecto no puede perder la financiación del BID. No solo se lesionaría la obra, sino la credibilidad crediticia de Colombia en el exterior.