El empresario Carlos Mattos no se cansa de tomarle el pelo a la justicia y aun así siempre termina con beneficios, como los centros de reclusión y los permisos extraordinarios para salir de su prisión que hasta hoy fue la Picota, al sur de Bogotá. Los videos que fueron publicados, en los que el confeso empresario corrupto pasea por la ciudad y hasta va a una oficina suya en la que se reúne con diferentes personas, entre ellos, su abogado Iván Cancino, le podrán coto a estos privilegios y ya está en camino a la cárcel de Cómbita, en Boyacá.
Tal como había informado SEMANA en la mañana de hoy, por orden del ministro de Justicia, Wilson Ruiz, el empresario corrupto fue trasladado a Cómbita, desplazamiento que se hizo con rapidez, pues apenas habían pasado unas horas de destaparse el escándalo que público el periodista Ricardo Calderón de Noticias Caracol, cuando ya estaba siendo enviado a su nuevo lugar de reclusión.
Como suele ocurrir con el empresario cuando de aprietos judiciales o audiencias pendientes para poner la cara ante la justicia se trata, en esta ocasión, nuevamente, tuvo una descompensación de salud y tuvo que ser atendido por los médicos. Sin embargo, en esta ocasión no logró impedir que fuera llevado a Cómbita.
Mattos, quien ya firmó un preacuerdo con la Fiscalía General reconociendo su participación en el llamado caso Hyundai, fue grabado llegando a una oficina de su propiedad ubicada en el norte de Bogotá. En ese lugar estuvo cerca de tres horas atendiendo a varias personas, entre ellas, a los abogados Iván Cancino y Laura Kamila Toro.
Durante horas, el movimiento en el edificio es constante, incluso se observa a un hombre ingresar varias veces con sobres de manila e incluso con almuerzos. Después de sostener estos encuentros privados, Mattos se sube tranquilamente al carro del Inpec.
Por este escándalo se ordenó la destitución inmediata del director del Inpec, general Mariano Botero Coy y el director de la cárcel La Picota, coronel en retiro Wilmer José Valencia. En el caso de Botero, la Policía lo llamó a calificar servicios, esto representa una salida automática de la Institución.
Frente a este caso de corrupción administrativa y permisos irregulares, el ministro de Justicia, Wilson Ruiz aseguró que se van a tomar medidas de fondo para evitar que estas situaciones se repitan. “Aquí nadie puede tener privilegios y por eso se han tomado estas decisiones, en las que se van tanto el director de la Picota como el director del Inpec y se autorizó el traslado inmediato de Carlos Mattos”, señaló Ruiz.
El preacuerdo de Mattos
Mattos había llegado a un acuerdo con la Fiscalía que lo comprometía a pagar una indemnización, la más grande de la historia del país, a cambio de beneficios judiciales, pero lo que no se esperaba es que continuara con sus irregularidades. Este último hecho puede poner a tambalear su preacuerdo con la Fiscalía.
El acuerdo de Mattos, que incluía la reparación económica al Estado, es un documento donde el empresario acepta cargos por hechos de corrupción en la justicia, por sobornar a jueces y funcionarios judiciales, con el objetivo de favorecer intereses comerciales en la disputa por la distribución de los vehículos Hyundai en Colombia.
SEMANA conoció que el preacuerdo que firmó Mattos con la Fiscalía General -y que ya fue presentado antLa negociación que está lista para aprobarse ante un juez, seguramente sufrirá el embate de este escándalo y por eso fuentes de la Fiscalía advirtieron a SEMANA que existe la posibilidad de terminar el acuerdo tras las recientes revelaciones, que no solo son injustificadas, sino ilegales, tanto que se ordenó una investigación penal.
Incluso hace una semana se conocieron algunas denuncias sobre los lujos que tendría Carlos Mattos en la cárcel La Picota donde se encuentra recluido y esas verificaciones llevaron a la Contraloría y la Procuraduría a hacer una visita a la celda del empresario y el resultado no despertó sospechas de ningún tipo según las entidades.e un juez de conocimiento de Bogotá- para aceptar su participación en dos casos de corrupción que permearon la Rama Judicial está en la cuerda floja. Los fiscales analizan la actual situación y verifican si este comportamiento irregular afecta la negociación.