Un soldado murió y otros cinco resultaron heridos después de un ataque con explosivos en el sector de La Llana, ubicado en el municipio de Teorama, en el departamento de Norte de Santander. De acuerdo con las primeras informaciones, la situación se presentó en la madrugada de este martes, 24 de septiembre, y se da en medio de combates contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Al parecer, este mismo grupo armado sería el responsable de plantar este campo en el que cayeron los uniformados de la Fuerza Pública, quienes hasta el momento no han podido ser evacuados del sitio debido al cruce de disparos que hay. Ante esto, los lesionados han tenido que ser atendidos en el sitio.
Segundos antes de la explosión, los uniformados —al parecer— se encontraban adelantando operaciones de registro y control en el área, al tiempo que monitoreaban la reparación de un tramo del oleoducto que, en varias oportunidades, ha sido atacado por organizaciones criminales.
Las autoridades realizan operativos para intentar asegurar esta zona del país y garantizar de esta forma la seguridad de los habitantes, que están sometidos a la violencia de este grupo subversivo.
A través de sus redes sociales, el Ejército Nacional denunció lo ocurrido en el departamento y entregó detalles del difícil panorama que se vive allí.
“Denunciamos públicamente el vil ataque terrorista que sufrió una unidad militar que realizaba una operación de estabilidad en vereda Llana Baja, Teorama, Norte de Santander, para proteger a la población y los Activos Estratégicos del Estado”, señaló la institución.
La entidad castrense puntualizó que el ataque fue perpetrado por el Frente Héctor de la comisión de alias Duván, perteneciente al ELN. “Activó un área con artefactos explosivos, al paso de la tropa, dejando como saldo un soldado asesinado y cinco más heridos”, añadió.
El Ejército finalizó manifestando: “Estos hechos violan claramente los derechos humanos (DD. HH.) e infringen el derecho internacional humanitario (DIH)”.
Este se convierte en el segundo ataque que se presenta en los últimos días en contra de la Fuerza Pública. La semana pasada, dos militares murieron y más de 29 resultaron heridos tras un atentado contra la base militar de Puerto Jordán, en Arauca. Allí, el ELN lanzó explosivos desde una volqueta.
Las primeras informaciones apuntan a que este ataque fue ordenado por Alias Raúl, cabecilla del Frente de Guerra Oriental. Este hombre lleva cerca de 30 años en las filas de esta guerrilla, donde ha ido escalando diferentes posiciones tras su accionar sanguinario.
Estas situaciones llevaron al presidente Gustavo Petro y a su gobierno a suspender los diálogos de paz que se adelantaban con el ELN. El jefe de Estado declaró en su momento que se “cierra un proceso de paz con sangre”.
Por su parte, la delegación del Ejecutivo que adelantaba este proceso puntualizó que los diálogos se vieron severamente lesionados y su “continuidad sólo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del ELN”.
Ante esto, se espera que la Fuerza Pública aumente los operativos contra esta organización que sigue sembrando terror en distintas zonas de Colombia.