Este miércoles 30 de agosto se registró un temblor de magnitud 4,1 en Los Santos, Santander. Con una profundidad de 159 kilómetros, al rededor de las 8:55 p.m., temblor que se suma al que se registró minutos después en el Chocó de 3,3.

Varios de los ciudadanos que respondieron a la publicación del Servicio Geológico Colombiano, manifestaron que especialmente en esa zona de Los Santos, que suele temblar a menudo, ya se están “acostumbrando”

Un usuario señaló que unos se sienten más que otros: “aquí en La Mesa de los Santos tiembla casi todos los días. Unos más fuertes que otros. Se sienten, especialmente cuando no se está en movimiento. Ya nos vamos acostumbrando”.

Una de las usuarias de la res social, se mostró preocupada frente a los temblores que se han venido presentado y dijo “A todos los que se burlan… yo la verdad si siento que tiembla todos los días, qué ansiedad tan tremenda”.

Temblor en Los Santos, Santander | Foto: Getty Images

Un ciudadano manifestó que sintió el temblor en la capital del país: ‘’Yo lo sentí en Bogotá por la estación de Alcalá, pero pensé que me imaginé‘’.

Sin embargo, otro sismo se presentó sobre las 9:55 p.m. en el Chocó y de acuerdo con los reportes de los ciudadanos, este también se alcanzó a sentir en Bogotá, Medellín y otras partes del país.

A raíz de las inquietudes de un sinnúmero de personas, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) dio a conocer cuál ha sido el temblor que más ha afectado a la capital colombiana, aunque también explicó que, ningún sismo se ha tenido como epicentro a Bogotá, sino que los registrados en otras poblaciones han afectado a esta ciudad.

Infografías del sismo que más ha afectado a Bogotá. | Foto: SGC

El temblor más destructivo para Bogotá se registró el 31 de agosto de 1917, es decir, 106 años atrás. Se deduce —porque hasta el momento no había registro de ello— que fue de escala 6,1. Su epicentro fue un municipio de los llanos orientales.

Bogotá, sin embargo, no fue la población que más se vio afectada. Villavicencio, capital del Meta, quedó casi en ruinas.

“Dejó 22 personas fallecidas, 35 heridas y 26 poblaciones afectadas, especialmente en los departamentos de Meta y Cundinamarca. En Villavicencio, la mayoría de las construcciones quedaron averiadas y algunas colapsaron, siendo tal la ruina de la ciudad, que las autoridades pensaron reconstruirla en un nuevo lugar. En el municipio de San Martín, la mayoría de las casas quedaron inhabitables y algunas colapsaron; y en Bogotá, se registraron más de 300 edificaciones averiadas severamente y 40 destruidas”, informó el SGC.

Fue tal el impacto del sismo de 1917 en Bogotá que las autoridades nacionales se vieron en la necesidad de monitorear la actividad sísmica de Colombia, como ocurre hoy. De ahí que, seis años después, o sea, en 1923, comenzara a operar el primer sismógrafo a nivel nacional, en el Colegio Mayor de San Bartolomé, en el centro de la capital.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA | Foto: Foto: Revista El Gráfivo vía Servicio Geológico Colombiano

Ahora bien, Bogotá también se vio afectada por un sismo de 7,1, en 1827. “Entre 250 y 500 personas de todo el país perdieron la vida por deslizamientos y avalanchas de ríos. Este evento se referencia como uno de los más destructivos en la historia nacional. Los relatos que lo refieren son impresionantes y dan muestra del daño general que hubo en muchas poblaciones, además de los graves efectos en la naturaleza como represamientos de ríos por deslizamientos, inundaciones y avalanchas”, documentó el SGC.

“El departamento del Huila fue el más devastado: casi todos sus municipios presentaron daños graves en las construcciones e importantes efectos en la naturaleza. En Bogotá colapsaron la Ermita de Guadalupe, la iglesia de San Victorino y la antigua iglesia de Las Cruces”, agregó.