Seis días después de que Armando Benedetti se posesionara como representante permanente de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el rango de embajador extraordinario y plenipotenciario, la Corte Suprema de Justicia decidió enviar a la Fiscalía General todos los expedientes que tiene el otrora excongresista y exembajador de Colombia en Venezuela.

Armando Benedetti se posesionó en Europa. | Foto: NO

El magistrado César Reyes determinó que la indagación que tenía a su cargo contra Benedetti debe pasar a la Fiscalía por el actual fuero “en su calidad de embajador” que tiene. Situación por la cual, se deberá asignar a un fiscal para que continúe con las investigaciones.

En julio de 2023, los procesos de Benedetti habían regresado a la Corte Suprema, en su Sala de Inspección, luego de que renunciara como embajador de Colombia en Venezuela. Tras esto, en octubre, fue citado a indagatoria para que, junto a su abogado.

A finales de octubre pasado, Benedetti rindió indagatoria en el expediente por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. A la salida de la diligencia judicial el excongresista rechazó las acusaciones y aseguró que ya los testigos que declararon en su contra ya se retractaron.

Benedetti tiene cuatro procesos activos en la Corte Suprema. Uno de estos está relacionado con la financiación de campañas electorales con fuentes prohibidas. Este caso se abrió después que SEMANA publicara en exclusiva una serie de audios en los que el exsenador le indicaba a Laura Sarabia, entonces jefa del Gabinete de Gustavo Petro, la existencia de una financiación irregular para la recta final de la campaña en el 2022.

“Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (...). Y ayer el presidente: ‘No, no, es que tengo afán’. Ajá, marica, yo hice cien reuniones (...), 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé; además, lo que te voy a decir no es una amenaza (...), veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos hijueputa”, le dijo Benedetti a Sarabia.

La conversación, rápidamente, se transformó en una cruda pelea. “Perdón, Laura, pero es que uno también explota, es que se pasan de calidad, yo fui el que organicé todos los votos, hijueputa, en la Costa, todos, hijueputa, sin que pusieran un peso y además esa plata se fue para el Pacífico. ¿Quién ve eso ahora? Nada. ¿O es quieren que diga, hijueputa, quién fue el que puso la plata? No me jodan la hijueputa vida, no me jodan la vida, porque lo que pasó ayer y antier [fue] una mierda Laura, de parte tuya y de parte del presidente”.

Igualmente, es investigado por delitos relacionados con mecanismos de participación democrática. Este caso tiene que ver con posibles actividades como la financiación de campañas políticas con recursos públicos, clonación de cédulas y financiación de grupos armados ilegales.

El último expediente tiene relación con el interés indebido en la celebración de contratos por las presuntas irregularidades en procesos de contratación en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).

“Todos los que ya están condenados por lo de Fonade dijeron que yo no tuve nada que ver. Entonces esto es pura baba, puro humo y puro show!”, aseguró Benedetti tras su salida de la diligencia. El exsenador aseguró que cuando iba a poner de presente su situación de salud ante la togada ella no le permitió hablar. “Le iba a decir y me gritó, me regañó, como en un colegio”, precisó.

Benedetti es investigado por el delito de interés indebido en la celebración de contratos. Los hechos hacen referencia a las irregularidades que se habrían presentado en la celebración del contrato que tenía como objeto garantizar el bodegaje, la custodia y la actualización del inventario mensual de documentos, así como la digitalización e indexación del archivo del Fonade. Se le entregó a una empresa que, según la investigación, no cumplió los requisitos definidos en la convocatoria ni entregó la póliza para la firma de ese contrato. Aun así, terminó ganando.