Las autoridades atribuyeron la explosión de un carrobomba en el municipio de Corinto, Cauca, a alias Cejas y alias David de la disidencia ‘Dagoberto Ramos’ que operan en el departamento y que busca el control de la ruta del narcotráfico.
Según el gobierno, los hombres estarían detrás de la explosión del carrobomba que dejó 43 personas heridas, 11 de ellos funcionarios de la Alcaldía del municipio.
De los 43 afectados hay 20 con lesionados leves, otros 17 ingresaron a hospitales por aturdimiento; seis más están críticos, dos de los cuales fueron trasladados a Cali, en el vecino Valle del Cauca. Los otros cuatro están en Santander de Quilichao, en el norte del Cauca.
Las autoridades han podido evidenciar que el grupo Dagoberto Ramos se enfrentan contra el ELN en el norte del Cauca y tiene disputas con el disidencia ‘Jaime Martínez’ y el sexto frente de las Farc.
Estos grupos armados ilegales sostienen enfrentamientos constantes debido a la disputa por el territorio para manejar la droga que se dirige al interior del país y la salida por las aguas del pacífico.
Otra de las hipótesis que manejan las autoridades es que este ataque terrorista podría corresponder al temido “marzo negro”, época que conmemora la muerte de los cabecillas guerrilleros Raúl Reyes, Iván Ríos y Manuel Marulanda, quienes fallecieron en marzo de 2008, fecha que se había estado conmemorando hasta la firma de los Acuerdos de Paz y que cada año presentaba una escalada en los ataques y hostilidades.
De hecho, en abril de 2020, se conoció un hostigamiento en el barrio La Esmeralda dentro del casco urbano de Corinto y la Policía informó que se trató de una retaliación por la operación militar en la que murieron ocho miembros de la disidencia Dagoberto Ramos en la vereda del Encanto, en zona rural del municipio de Argelia.
En dichos hostigamientos, las autoridades confirmaron la muerte de ‘Kevin’, señalado como tercer cabecilla de esa organización, y Luis Éiber Noscué Velasco o ‘Beto’.
Los demás fallecidos fueron identificados en ese abril, como Yoiner Heladio Quisicué Ipia, de 21 años; Didier Hernán Cunda Mosquera, de 22; Luis Elver Noscué Velasco, de 30, y Darminson Muñoz Buitrón, oriundo de Popayán. Así mismo, se confirmó, que entre las personas fallecidas había dos menores de edad, una de 14 años y la segunda, de 16.
La localidad de Corinto, con cerca de 35.000 habitantes, no había registrado un atentado por explosión desde 2019, según informó el Ministerio de Defensa, que también lamentó el hecho.
El municipio ha sido clave para la ruta del narcotráfico y se ha convertido en un punto para la comercialización de drogas y armas. Según las autoridades, desde Pasto, siguiendo la ruta Panamericana y trochas del norte el Cauca, se llevan las sustancias psicoactivas para llegar a Jamundí (Valle) y luego hacia el mar por el pacífico.
Aunque los hostigamientos son constantes en los municipios y veredas aledañas, Corinto no había tenido un caso de violencia dentro del casco urbano hasta este viernes con la explosión del carrobomba.
El atentado
De acuerdo con las autoridades, los hechos ocurrieron hacia las 3:30 p.m. “Un carro bomba que nos colocaron sobre toda la esquina de la Alcaldía. Once compañeros fueron remitidos al hospital, están en urgencias, de los cuales dos de ellos los remitieron como urgencia vital a la Clínica Valle del Lili”, indicó Leonardo Rivera, secretario de Gobierno de Corinto.
Adicional a esto, el funcionario indicó que la alcaldesa Martha Velasco Guzmán, por fortuna no se encontraba en su despacho en el momento del atentado, debido a una reunión que estaba atendiendo fuera del municipio.
Vale la pena recordar que también el pasado viernes la disidencia de Dagoberto Ramos secuestró a un funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General en un retén que montaron hombres de la columna Dagoberto Ramos en la vía que de Caloto comunica con el municipio de Corinto, norte del Cauca.
Información preliminar señala que el funcionario secuestrado es Mario Fernando Herrera Aparicio, quien se movilizaba en una camioneta tipo Prado Sumo color negro. Al parecer, el investigador hace parte del CTI de Manizales, Caldas.